Las cifras no mienten. En 2017 las marcas invirtieron US$47.600 millones en campañas publicitarias en redes sociales en todo el mundo. Este año la cifra superará los US$67.000 millones y para 2023 la cifra sería de casi US$220.000 millones.

Estos indicadores comienzan a ser importantes, y son una clara confirmación, por si quedaba duda alguna, de que los consumidores ya están migrando masivamente a este mundo tan imperfecto como fascinante. Pero esta migración va mucho más allá; apunta también a un cambio de comportamiento en la mecánica de compra de los usuarios.

Según la consultora PwC, 49% de los millennials usan las redes para informarse sobre los productos antes de comprarlos. El porcentaje sube a 85% entre la generación Z, esos jóvenes nacidos entre mediados de los 90 y mediados de los 00.

“Las redes son el primer canal del consumidor no solo para saber dónde comprar, sino qué comprar”, indica PwC. El 37% de los usuarios prefieren informarse a través de redes, frente a 34% que prefiere hacerlo por páginas web o 32% que recurre a sitios de comparación de precios.

Es por esta razón que ahora se ven campañas más audaces en redes. Las marcas por fin entendieron que este universo va más allá que tener cientos de miles de seguidores o decenas de miles ‘me gusta’.

¿Cuáles fueron las mejores campañas de 2018? No existe una página que determine un ranking, ni una fórmula mágica. Como aprendizaje de lo visto, todo es prueba y error, no todo exige desmedidas inversiones. Les dejo algunas de las mejores.

GoPro. Aquí hay dos genialidades. La primera. La marca determinó que se iba a apalancar del contenido generado por el usuario. ¿Quién mejor para mostrar las virtudes de su cámara que aquellos que la usan? Y dos. Alineó sus plataformas de mercadeo, relaciones públicas y redes sociales para potenciar el efecto de estos contenidos. ¿Los resultados? Solo hay que entrar a su cuenta de Instagram para ver las cifras.

Videos que en promedio tienen más de 500.000 reproducciones, con más de 70% de comentarios positivos y una audiencia nada desdeñable de 14,7 millones de usuarios.

Wayfair. Esta empresa de decoración de interiores, en vez de invertir pauta en Instagram, le sacó el máximo jugo posible a la función de ‘compra’. En sus fotos impecables etiqueta sus productos con descripción y precio y al hacer clic lo lleva a la página para comprar. Puede parecer una campaña simple, pero es brillante, porque entendió el uso que muy pocas empresas han captado de esa opción de ‘compra’. Sencilla y directa.

Charmin. Probablemente la mejor que exista en Twitter. Esta marca de papel higiénico es una mina de oro gracias a su gran sentido del humor. El texto, combinado con imágenes gráficas, es su principal apuesta y siempre le da un doble sentido a sus publicaciones. Legendaria fue su campaña con el numeral de #TrinandoDesdeElInodoro (en inglés se lee mejor: #tweetfromtheseat).

Ojalá hubiera espacio para poner más, pero sirvan estos tres ejemplos para alentar a las marcas colombianas a ser aún mucho más creativas en sus campañas en redes; a los políticos, ahora que se vienen elecciones. Es un mundo al que hay que perderle el miedo y uno que nos está invitando a pensar de manera muy distinta. ¡Feliz Navidad y nos vemos en 2019!

Pd: Por cierto, ¿a qué bando creer en la ley TIC?