La evolución es un imperativo en el mundo empresarial. Por eso desde Pfizer, empresa líder en la industria farmacéutica trabajamos constantemente para lograr avances innovadores que cambien la vida de los pacientes y que aporten a su calidad de vida. Y este propósito de bienestar inicia con nuestro equipo de trabajo. Por eso dedicamos importantes esfuerzos y recursos para promover ambientes laborales inclusivos, innovadores y estimulantes, que motiven a construir, crear e inspirar a nuestros colegas.

Las compañías han entendido cada vez más que el capital más importante que tienen son las personas. Por eso la forma como se ha concebido el trabajo actualmente dista de una concepción tradicional, y se ha adaptado cada vez más a sus intereses y necesidades. El bienestar laboral ya no se evalúa únicamente en términos salariales, aunque la remuneración sea uno de los atractivos para atraer y retener el talento, la búsqueda de nuevas maneras de mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional constituyen un elemento fundamental para la toma de decisiones sobre sus carreras profesionales.

La idea de pensar en un salario emocional como el mecanismo para crear unas condiciones que apunten directamente a aumentar los niveles de felicidad de los empleados es ir más allá de lo que legalmente le corresponde a las empresas, y generar iniciativas que, al final del día, tienen un impacto en la vida de su gente, pues les permite tener mayor flexibilidad temporal y espacial, buscar igualdad de oportunidades, ampliar beneficios para sus familias o apoyar su proceso de desarrollo. Desde nuestra experiencia en Pfizer, estas iniciativas que benefician el día a día de las personas y que tienen una gran influencia en su estado de ánimo, son necesarias para lograr un mejor desempeño.

Desde la mirada de los empleados, esta iniciativa ayuda a generar sentido de pertenencia y apropiación por los objetivos del negocio, lo que los convierte en aliados clave, pues de su compromiso dependerán nuestros resultados. Con la llegada de nuevas generaciones al entorno laboral, las empresas se enfrentan al reto de seguir siendo atractivas y poder no solo conseguir el talento con los conocimientos apropiados, sino también de entender y promover ambientes seguros e incluyentes, con una perspectiva que sea compatible con la visión y valores de la empresa. En mi opinión, la alineación con el propósito y valores de la empresa, las posibilidades de crecimiento personal y profesional, la compensación y el equilibrio de vida personal/laboral, constituyen cuatro elementos clave para decidir su camino profesional.

En Pfizer llevamos más de 65 años en Colombia, en los cuales hemos crecido no solo por el talento, sino por la diversidad de perfiles que nos han acompañado durante estos años, y que nos han permitido ser reconocidos como una empresa innovadora, dinámica y aliada de sus empleados. Nos orgullece que las personas sean valoradas por su trabajo, experiencia y potencial, sin diferenciarlas por razones de género, raza, edad, origen, creencias, identidad o preferencias sexuales.