¡Ya es diciembre! El tiempo más esperado por todo el mundo, al menos en las sociedades occidentales.
Se han dado cuenta de que ningún mes tiene una banda sonora exclusiva como diciembre; para muchos suena a villancicos, para otros música parrandera, algunos preferirán música de centro comercial americano, como por ejemplo las clásicas de Mariah Carey o Tonny Bennett, entre otros, la Navidad suena a música nostálgica que los remonta a su niñez a sus pueblos, fincas o familias de otros años. Lo cierto es que siempre diciembre será música, pura y dura.
A mi me gustaría saber a qué le suena diciembre, una suerte de “dime qué oyes en diciembre y te diré quien eres”, o al menos, de qué generación eres. Creo que diciembre son dos tipos de música: la navideña marcada por villancicos y la de fin de año más parrandera. Es decir, la de noche buena y la de noche vieja; una música al sabor de los niños y otra más de mayores al final del año. Este tema ha ido cambiando con los años, se ha pasado de una época marcada por canciones casi religiosa, por los 14 Cañonazos Bailables a la música americana más global. El encanto es eso, diciembre para mí es crossover, toda las músicas parranderas, nostálgicas y posmodernas, son bienvenidas.
A mi la canción de navidad que más me gusta es ‘Last Christmas’ de Wham, pero si hay algo que me emocione de esta época es reunirme con quienes amo, dedicarles tiempo y por supuesto entregarles regalos, grandes o chiquitos, no importa. No hay nada que me de más felicidad en el universo que sorprender con un detalle inesperado a mi mamá, papá, hermano. Siempre los hace sonreír. Y es que fueron tantos años, tantas navidades, tantos cumpleaños que nuestros padres se esforzaron por darnos alegrías empacadas en formas de regalo, que siento que es bonito cambiar los roles y cuidarlos, consentirlos de vez en cuando.
Ahora que lo pienso, las compras son un encanto, seguramente heredé el gusto por ellas de mi mamá. Recuerdo que mi plan favorito cuando estaba en mis épocas de colegio era viajar a Miami e internarme en los centros comerciales desde que abrían las puertas hasta que las cerraban. Podíamos pasarnos ocho días completos en la misma dinámica, que locura, ¡qué peligro! He madurado, eso si, ahora le huyo a esos escenarios. Extrañamente le he cogido pereza a pasarme tanto tiempo entre almacenes midiéndome ropa, mirando vitrinas, pero es que en estas épocas es inevitable salir y antojarse.
Comprar se convierte en un asunto inminente, pocos se salvan de dar un regalo, más aún cuando las compras son tan fáciles, accesibles e inmediatas. ¡Ojalá uno pudiera comprar todo lo que quisiera!
Como seguramente habrá novenas, aguinaldos y entrega de regalos, le sugiero que escoja una buena playlist, como ambiente para la entrega de regalos y sorprenda a sus invitados; le dejo solo algunas canciones que no fallan: ‘All I want for christmas is you’, ‘Jingle Bell Rock’, ‘Santa Claus is coming to town’ y ‘Feliz Navidad’ de José Feliciano, éstas deberían ser infaltables.