La educación es prioridad
La semana pasada el profesor Víctor Gómez Cusnir reflexionó en este diario sobre la necesidad de que haya recursos suficientes para la educación y, además, que se inviertan adecuadamente. Gómez tiene razón, la educación es primordial y las grandes apuestas de los gobiernos se reflejan en los presupuestos.
El pasado 28 de febrero la alcaldesa Claudia López entregó el proyecto de Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024: Un Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del Siglo XXI, para estudio del Consejo Territorial de Planeación (Ctpd). En Bogotá la educación está en primer lugar, ya que es fundamental para la construcción de ese nuevo acuerdo colectivo. La prioridad de la educación se expresa de manera evidente en el presupuesto. En el proyecto de Plan, los recursos para educación presentan un crecimiento superior al de las últimas cuatro administraciones de la ciudad
Estos recursos se invertirán, principalmente, en cinco programas que permitirán cerrar las brechas de cobertura, calidad y competencias a lo largo del ciclo de la formación integral, desde la primera infancia hasta la educación superior.
La garantía de educación inicial es fundamental para el desarrollo de nuestro niños, niñas y jóvenes. A través del programa Educación inicial: bases sólidas para la vida, nos proponemos que 100% de los colegios públicos tengan programas de transición, que 90% cuenten con jardín, y que 10% tengan pre-jardín. La inversión será de $162.910 millones en el cuatrienio.
Es fundamental avanzar en la educación integral. Solo 17,5% de la matrícula actual (133.008 estudiantes) está en jornada única. Con el programa formación integral: más y mejor tiempo en los colegios, tenemos el propósito de ofrecer oportunidades de formación integral a 50% de los estudiantes de los colegios públicos distritales (25% jornada única y 25% jornada completa a 5 días gradualmente). Este programa contará con una inversión de $316.321 millones.
Solo lograremos estos propósitos con el concurso de nuestras maestras y maestros, quienes participarán activamente del programa transformación pedagógica y mejoramiento de la gestión educativa. Se pondrá en marcha la Misión de educadores y sabiduría ciudadana y, además, se buscará reducir la brecha educativa entre los colegios públicos y los privados. Entre los mecanismos, se hará la transformación curricular y pedagógica de 100% colegios públicos. La inversión será de $553.693 millones.
También hemos hecho un compromiso con los jóvenes, buscando que haya un mayor acceso a la educación superior, y una mejor articulación con la media. Con una inversión de $1,38 billones ofreceremos, entre otras cosas, 20.000 cupos nuevos en educación superior.
Adicionalmente, garantizaremos el derecho a la educación a través del programa Educación para todos y todas: acceso y permanencia con equidad y énfasis en educación rural. Con una inversión de más 90% del presupuesto del sector, este programa permitirá implementar, entre otras, estrategias de bienestar con énfasis en movilidad sostenible y alimentación saludable. Se aplicará la nueva política de educación rural en 100% de los colegios públicos rurales. Se adelantará un programa de infraestructura que incluye la terminación de 15 obras que actualmente se encuentran en curso, y se van a construir o a remodelar 20 colegios.
Con gratitud y compromiso, la alcaldesa y el equipo de educación emprendimos este gran reto por las niñas, niños, jóvenes y adultos de la ciudad. Estamos convencidos de la fuerza transformadora de la educación. Ojalá la sociedad entendiera que para lograr una mejor educación, se requiere una mayor acción del Estado (nacional y local).