Candidaturas presidenciales, ¿hay algo nuevo para las regiones?
La designación recayó en el destacado empresario Óscar Iván Zuluaga quien representa la continuidad de las políticas neoliberales en el terreno económico, y de la derecha, en lo político. Sería un continuador del modelo de Estado centralista y del presidencialismo que tanta exclusión, miseria ha perpetuado en el país.
La candidatura de Uribe Centro Democrático nos muestra un panorama en el que nada nuevo hay bajo el sol. Lo aparentemente novedoso es un movimiento de derecha con perfiles diáfanos, pero no pasa de ser una derecha liberal con clara directriz neoliberal.
La derecha no ha descansado en los últimos 20 años. Ha tenido y sigue teniendo el poder político, tanto es así, que el modelo de mercado libre, desregularizado y de competencia perfecta vigoriza la tremenda desigualdad que hoy padecemos. El país requiere un urgente cambio de modelo económico, por uno que logre mayor prosperidad de los sectores populares.
Y al lado del cambio del modelo económico neoliberal y de la política, se requiere una profunda transformación que logre crear las condiciones que superen el conflicto armado y las causas que lo generaron: la exclusión política, económica y social y la intolerancia. Un nuevo pacto social y un nuevo contrato social y político está al orden del día. Más de lo mismo no es soportable y es tremendamente injusto.
En este complejo panorama de la política en el país, algo es claro. El modelo de Estado centralista ha fracasado. El Presidencialismo como está diseñado en el marco constitucional, es una pesada y paquidérmica máquina que entró hace rato en obsolescencia. Este modelo actual pide a gritos ser remplazado y no da espera. Lo mejor y mas sabio, es invitar a reordenar el Estado.
El mismo Partido Liberal es víctima de la política neoliberal y de la derecha excluyente. Un cambio de orientación y un retorno a las fuentes del liberalismo Social Democrata, como el de Rafael Uribe Uribe, Alfonso López Pumarejo, Jorge Eliécer Gaitán, Gabriel Turbay Turbay, Alfonso López Michelsen, urge en este momento. Un discurso transformador es necesario poner en práctica, ya.
Sin la transformación del Estado es totalmente imposible que pueda existir un estado social y democrático de derecho en el país. El gobierno de Juan Manuel Santos ha hecho del modelo de Estado algo más paquidérmico y centralista. El Partido Liberal tiene la responsabilidad de liderar el proceso de transformación del modelo de Estado. Le corresponde recuperar el poder político.
La recuperación del poder político del Partido Liberal tiene que ser bajo la dirección de liberalismo socialdemócrata. La Nación lo reclama para su salvación. La seguridad, tan necesaria en el país, no se alcanzará con el actual modelo de Estado y con políticos y políticas neoliberales. El universo de asuntos inconstitucionales, existente hoy, como lo ha declarado la misma Corte Constitucional, es producto del neoliberalismo.
Colombia es un país de regiones y esta realidad económica, social y cultural tiene que ser reconocida con la instauración de un Estado de Autonomías Regionales. El Partido Liberal tiene la necesidad de apoyar este proyecto político de transformación del Estado a través de un candidato presidencial propio, nacido de sus entrañas, con un proyecto de revolución democrática urgente y pertinente.
El Partido Liberal no puede abandonar su talante transformador y socialdemócrata por puestos públicos de políticas neoliberales. La Autonomía Regional Ya, como lo votó El Voto Caribe, tiene que ser la bandera de un candidato presidencial del Partido Liberal. Es el momento para que en nuestra democracia se ofrezca seguridad en un nuevo modelo de Estado.