Economía, petróleo y coronavirus
La economía colombiana clasifica como la mejor de la región por crecer 3,3%, lo que resulta un lujo si se compara con otros países latinoamericanos: Perú 3,2%, Brasil 2,2%, México 1% y Chile 0,95%. Preocupa que se repita el fenómeno de la “década perdida” de los años 80 por el mal desempeño económico de América Latina.
Nuestra economía ha crecido por una combinación de factores que debemos analizar: la política macroeconómica, el respaldo de la deuda pública, el manejo controlado de la inflación, tasas de interés estables y lo más importante: la coordinación de la política monetaria del Banco de la República con el Gobierno Nacional.
Las dos explicaciones del crecimiento económico son: el alto dinamismo del consumo (gasto de los hogares) y las inversiones públicas, ambas actividades han contribuido a un mayor crecimiento del PIB. Por el contrario, los sectores tradicionales que más aportaban como la construcción y vivienda cayeron en 2019.
El problema a resolver y que salta a la vista es que este crecimiento dinámico no ha generado puestos de trabajo. Por el contrario, la desocupación del 13 % en Colombia es preocupante. ¿Por qué hay crecimiento y no empleo? Lo que más crece en nuestra economía es el sector financiero y el comercio que participan con el 18,2 % y 5,9 %, respectivamente, pero son actividades que no generan empleo como sí lo hace la construcción que tuvo un comportamiento negativo.
Debe haber una política económica del Gobierno que dé más incentivos tributarios a la generación de empleo y al fortalecimiento de la industrialización que se ha visto afectada por la enfermedad holandesa causada por los ingresos petroleros. Nuestra economía es totalmente dependiente del petróleo, actividad económica que por su alta tecnología no genera mucho empleo.
Las importaciones han crecido 10 veces más desde 1990 y las exportaciones han retrocedido a pesar de que tenemos un dólar con una tasa que les favorece. Es una realidad: las exportaciones, diferentes al petróleo, han decrecido y vamos a estar por debajo de los US$25.600 millones, seguramente por factores relacionados con una demanda mundial menor especialmente de la economía china. También debemos cuestionar el poco resultado de los TLC y el colapso económico de Venezuela, nuestro socio tradicional.
El mayor dinamismo económico por construir debe enfocarse en sacar de la pobreza al mayor número de colombianos y reducir la inequidad social. Este debe ser el gran acuerdo: utilizar esta dinámica de la economía para hacer crecer los sectores que más generan empleo. El gran desafío actual es que crezcamos aún más enfocados en los sectores que más pesan en el PIB como las exportaciones.
Entonces no basta crecer como lo estamos haciendo, hay que tomar las medidas necesarias para generar empleo a través de una política ambiciosa de desarrollo exportador y basada en nuevas tecnologías rentables.
Hay que estar pendiente de lo que está ocurriendo en el entorno mundial. Sin embargo, todo lo ocurrido con el coronavirus y los precios del petróleo por la disputa entre rusos y árabes ha puesto todo este análisis en suspenso hasta que entendamos la evolución de estas dos últimas semanas de caos económico y cuál será su verdadero impacto en la economía mundial y local.