Hablemos del futuro
En estos días se presentó el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y ustedes dirán, eso en qué me compete a mí, pues bien, será la hoja de ruta donde se invertirán $1.096 billones en los próximos cuatro años y sin duda alguna, le va a afectar para bien o para mal.
Ante esto quiero hacer un análisis entre las problemáticas actuales, planteando un escenario que ojalá no sea solo política de Gobierno sino de Estado. Creo firmemente como dice el Presidente Duque que el futuro lo construimos entre todos y el gran reto, es cómo logramos trabajar sobre lo que nos une y no sobre lo que nos divide.
Sin duda, hay muchas cosas que nos unen y de eso me propondré hablar en las próximas columnas de opinión, eso sí, llamando las cosas por su nombre.
Iniciemos por lo que llamamos Estado eficiente. Si bien es cierto el gobierno Duque ha venido trabajando en una lucha frontal contra la tramitología, el gran reto es lograr hacerle la vida más fácil al ciudadano, al emprendedor y por supuesto al empresario colombiano que vive día a día la tortura de los trámites. En cifras del Gobierno a febrero del 2019 ya se han intervenido 100 trámites, donde se eliminaron 16, 25 fueron simplificados y 59 automatizados y ya están en la mira otros 50 trámites más, esto en la campaña “Estado simple, Colombia Ágil”. Sin embargo, lo que tenemos que pensar es que menos trámites y una mayor digitalización constituyen una herramienta efectiva contra la corrupción.
Al Congreso le corresponde legislar para el futuro, por lo que debemos analizar qué está pasando en el mundo y si este PND responde a los retos internacionales, en seguridad, justicia, medio ambiente, educación, transparencia, si afrontamos los desafíos de la revolución digital, si tendrá incidencia este plan en los próximos 25 años, preguntándonos ¿Qué van a hacer los profesionales de hoy en el futuro?, ¿Cuáles son las carreras del mañana? ¿Cómo implementar una verdadera justicia digital? Esto y otros retos como la carpeta ciudadana para que en una aplicación usted tenga sus documentos como escrituras, cédula, libreta militar y hasta su historia clínica, deben hacer pensar al Congreso en hablar sobre el futuro.
¡Legislemos hacia adelante! y pensemos qué clase de sociedad debemos construir, donde la prevención sea el horizonte, donde luchemos frontalmente contra la corrupción, contra el terrorismo, y construyamos ciudadanía, entendiendo que si nos escuchamos más podemos tener una mejor sociedad, donde los profesores tengan responsabilidad y dejen a los niños y adolescentes formar en libertad su propia ideología política, porque me pregunto ¿Qué hace un profesor de matemáticas influenciando a sus alumnos sobre políticas de izquierda o de derecha y promoviendo odios? Sobre este particular me pronunciaré en un Proyecto de Ley. El gran reto es cómo construir unos mínimos donde todos estemos de acuerdo y este Plan Nacional de Desarrollo sin duda alguna nos dará la oportunidad de hablar sobre el futuro.