Colombia es un país de contrastes. Aunque disfrutamos nuestra diversidad y riqueza cultural, enfrentamos desafíos que nos impiden alcanzar el país que realmente queremos. En conferencias y eventos, se habla frecuentemente de tres factores: confianza, colaboración y liderazgo. También se discute sobre tecnología, experiencia del cliente, cadenas de valor e inteligencia artificial, etc. Sin embargo, desde mi punto de vista, falta tocar un elemento clave que demanda los tres anteriores: la alineación.

La alineación implica que todos compartamos una visión común y trabajemos hacia los mismos objetivos. Es el pegamento que une confianza, colaboración y liderazgo, enriqueciéndolos y llevándolos a niveles superiores de eficacia. Cuando existe alineación, la productividad no solo crece, se dispara. El liderazgo se fortalece, la confianza se consolida y la colaboración fluye de manera natural y espontánea.

En Colombia, donde 63% de la economía es informal y 93% de las empresas tienen no más de nueve colaboradores, la alineación es fundamental para disparar la productividad y la competitividad. Aunque la informalidad y el tamaño reducido de las empresas presentan retos, también ofrecen oportunidades para implementar estrategias de alineación que generen cambios contundentes.

Amazon es un excelente ejemplo de cómo la alineación impulsa la productividad y el éxito empresarial. La compañía ha logrado que todos sus colaboradores, directos e indirectos, compartan una visión centrada en la satisfacción del cliente y la innovación continua. Su principio fundamental es ser “la empresa más centrada en el cliente del mundo”. Cada decisión y acción está orientada a mejorar la experiencia del cliente, reflejando una alineación profunda en toda la organización.

Además, Amazon suma liderazgo, principios organizacionales, comunicación transparente, innovación, experimentación constante y el uso oportuno de métricas y datos para la toma de decisiones. Esta combinación permite agilizar procesos y mantener a todos enfocados en lo que es importante.

¿Cómo impacta la alineación en la productividad? Pues incrementando la eficiencia operativa. La alineación permite optimizar operaciones logísticas, reducir tiempos y costos de entrega, lo que se traduce en una ventaja competitiva significativa.

Los números respaldan la importancia de la alineación. Según McKinsey, una alta alineación organizacional puede aumentar la productividad hasta en 25%.

Deloitte, por su parte, indica que las organizaciones donde los empleados entienden y se alinean con los objetivos estratégicos tienen 72% más probabilidad de superar sus competidores.

En el contexto colombiano, mejorar la alineación podría ser una solución efectiva para reducir la informalidad y fortalecer a las pequeñas empresas. Al alinear visiones y objetivos, incluso los equipos pequeños pueden maximizar su impacto y crecer de manera sostenible.

Es momento de que reconozcamos el poder de la alineación. Implementar estrategias que fomenten una visión compartida y objetivos comunes puede ser el catalizador que impulse la productividad y la competitividad en nuestro país.

La alineación no es solo un complemento a la confianza, la colaboración y el liderazgo; es el elemento que los integra y potencia. Solo así podremos construir la Colombia que deseamos: Una nación productiva, competitiva y alineada hacia un futuro próspero.