Analistas

La séptima ola: IA, incumbentes y la nueva geografía del poder tecnológico

Federico Hederich

Hemos vivido seis revoluciones tecnológicas: minicomputadora, PC, internet, social, móvil y nube. Cada una generó nuevos proveedores y derribó empresas legadas. Hoy llega la séptima ola, impulsada por la IA generativa y agentiva, que reconfigura incentivos, modelos y arquitectura de negocio.
En el pasado los incumbentes se paralizaban o defendían el modelo hasta agotarlo. Clay Christensen lo llamó el dilema del innovador: proteger margen y pierde mercado. Desde el cambio de siglo la respuesta es más sofisticada: comprar emergentes, bloquear con regulación o empaquetamiento, fingir pertenecer a la nueva era y ligar lo nuevo a lo dominante. Estas tácticas funcionan mejor que negar la evidencia, pero no son infalibles.

En software empresarial ya había fricciones: aumentos de precios poscovid, modelos que atan clientes y sistemas rígidos que inhiben la agilidad. La IA introduce tres amenazas: código barato generado por modelos, soluciones AI-native que reemplazan CRM y ERP tradicionales, y funcionalidad que aprende y se adapta sin consultorías eternas. Los CEO desean agilidad; los equipos técnicos defenderán sus legados. El resultado será una transición lenta, conflictiva y estratégica.

El hardware, las redes y los servicios verán un impulso claro. GPU’s y aceleradores ganarán terreno; la necesidad de centros de datos privados y públicos sostendrá inversión en telecomunicaciones. Forrester estima crecimientos moderados en 2025; la hipótesis es que la demanda de servicios y redes puede acelerar entre 2026 y 2030 por la adopción masiva de IA. George Colony, CEO de Forrester, y otras voces públicas han señalado que la IA no es solo tecnología sino reordenamiento estratégico; sus observaciones ayudan a interpretar riesgo.

Las grandes plataformas (Alphabet, Meta, Amazon, Microsoft, Apple) desplegarán sus defensas. Google intentará reformular la publicidad; Meta aprovechará su base de datos; Amazon usará su dominio logístico y cloud; Microsoft apuesta a alianzas y adquisiciones; Apple probablemente necesitará compras significativas para cerrar la brecha en IA. Incumbentes con caja y acceso a capital privado tendrán ventaja temporal, pero la creatividad emprendedora puede erosionarla también.

Quienes combinen visión estratégica, talento interno, gobernanza de datos y experimentación continua capturarán oportunidades sostenibles en la nueva economía digital.

¿Qué deben hacer los CIO y directores comerciales?
1. Primero, sospechar de vendedores legacy que prometen IA fácil.
2. Segundo, elevar el cociente de IA interno y desarrollar gobernanza de datos robusta.
3. Tercero, considerar postergar grandes migraciones hasta que ofertas AI-native maduras estén disponibles, especialmente si su industria puede esperar hasta 2026-2027.

Para el marketing estratégico y la venta B2B la séptima ola redefine el playbook: la personalización hiper-segmentada, la inteligencia competitiva continua y las automatizaciones de marketing activadas por IA permitirán ciclos de venta más cortos y mensajes más relevantes. La innovación deberá combinar ética, gobernanza y eficiencia operativa.

La transformación digital exige ahora menos fe en integradores monolíticos y más inversión en capacidades internas que permitan aprender rápido. La séptima ola ofrece una oportunidad histórica: reconfigurar valor usando IA como palanca para agilidad, competitividad y creación sostenida de ventaja.

TEMAS


Apple - Amazon - Microsoft - Inteligencia artificial