Iniciativas para reducir su huella de carbono
La pandemia puso en evidencia la magnitud del desafío que enfrenta la humanidad para lograr los objetivos de mitigación del cambio climático. Según un estudio de Kearney, firma internacional de consultoría, las cuarentenas en 2020 redujeron entre 4% y 7% las emisiones de carbono en el mundo - la mayor reducción en la historia. Sin embargo, esta caída estuvo acompañada de una parálisis económica mundial y un cambio drástico en el comportamiento de los consumidores. Para lograr la meta del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados, las emisiones de carbono tendrían que caer 7,6% cada año hasta 2030; cumplir este objetivo de una manera económicamente sostenible será una tarea titánica.
Esta realidad está impactando cada vez más a las empresas, que están recibiendo fuertes presiones para implementar prácticas sostenibles. Y la presión no solo proviene de entes regulatorios, también de una sociedad más exigente, inversionistas preocupados por los riesgos en sus portafolios, miembros de junta conscientes del impacto futuro de sus decisiones y una nueva generación de trabajadores jóvenes a los que les importan estos temas.
Es por estos motivos, que todas las compañías, independientemente de su tamaño, deberían estar planteando compromisos de reducción de emisiones en línea con las metas de cada país y definiendo estrategias de descarbonización que les permitan cumplirlos. En ese sentido - con la colaboración de Lisandro Pérez - presentamos una lista con las siete iniciativas en las que las empresas interesadas en reducir su huella de carbono deberían estar trabajando:
• Cuantificar el inventario de emisiones para definir el punto de partida.
• Identificar las tendencias clave de la industria y cómo empresas referente están abordando este tema.
• Monitorear la regulación y entender las herramientas que están utilizando los países para incentivar prácticas amigables con el medio ambiente.
• Evaluar iniciativas de reducción de emisiones y priorizar su implementación en el tiempo según impacto y costo. Estas iniciativas varían según la industria, pero comúnmente incluyen mejoras operativas de eficiencia energética, cambios en las fuentes de consumo de energía y medidas de compensación de emisiones (como proyectos de reforestación).
• Fijar metas de corto, mediano y largo plazo teniendo en cuenta el inventario inicial de emisiones y el potencial de reducción de las iniciativas.
• Definir un plan que incluya actividades y responsables para gestionar y hacer seguimiento interno.
• Comunicar y reportar los avances a cada grupo de interés (empleados, inversionistas, clientes, proveedores, reguladores, opinión pública, etc.).
El destino hacia un mundo cero emisiones es el mismo, pero la pandemia aceleró la tendencia y este será otro punto en el que las empresas también tendrán que reinventarse.