Sin gas ni energía

Se le advirtió al Gobierno de Petro que íbamos a tener que importar gas y no les importó. Al final del día, esta situación es una más dentro del caos nacional que existe en una multiplicidad de sectores. La infraestructura, la salud, la seguridad, la energía, la economía, las relaciones exteriores y la justicia han venido desmantelándose y colapsando por cuenta de la acción del Gobierno, que busca por todos los medios destruir lo que funciona en el país.

Este panorama se agrava con el anuncio que debemos importar gas para cubrir la demanda interna. Desde hace meses se le ha insistido al Gobierno Petro que firme el decreto para importar el gas a precios razonables y en paquete, pero no lo ha hecho y nos tocará soportar altos costos por el servicio en el país. Algunos dirán que ya se importa gas desde 2016 y que no hay que alarmarse, sin embargo, ese gas se usa para atender la demanda de las térmicas, pero jamás para el consumo de la ciudadanía y de las empresas, toda vez que con nuestras fuentes gasíferas internas era suficiente.

Con este panorama, la importación de gas implicará el aumento en 30% o 40% de la factura que pagan los ciudadanos. Hoy en día, como lo recuerda la presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, existe una cobertura de gas para 36 millones de personas, y de ese grupo 85% corresponde a estratos 1,2 y 3. Del mismo modo, el aumento golpeará sectores como el de cemento, vidrios, cerámica, entre otros. En pocas palabras, es un descalabro para la economía colombiana y una calamidad para millones de ciudadanos.

El panorama para 2026 se anuncia complejo. Colombia requiere que el proyecto Uchuva en la costa Caribe pueda ser explotado adecuadamente, sin embargo, para traer gas del mar se requiere un gasoducto de 116 kilómetros y para su realización dependemos de 116 consultas previas con las comunidades de esa zona. Teniendo como antecedente la política de bloqueo por parte del Gobierno, es complejo augurar buenos resultados. No solo se requieren las consultas y la extorsión respectiva, sino superar el activismo ambiental de la Ministra de Ambiente, del de su homólogo de Minas y del presidente Petro.

Recordemos que el Presidente no ha sido capaz de nombrar los miembros de la Creg (Comisión de Regulación de Energía, Gas y Combustibles), se negó a firmar nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos y gas, no se otorgan licencias ambientales para los proyectos y frente al sector eléctrico ni siquiera se han girado los subsidios 1,2 y 3 para los comercializadores de energía en la costa Caribe (Air-e y Afinia) y tampoco han girado los $4,7 billones por cuenta de la opción tarifaria que se le adeudan a los operadores de la red que podría llevar a que los generadores de energía restrinjan la transmisión.

Por lo pronto, el déficit de gas terminará impactando de forma directa algunos departamentos del país como Huila, Tolima, Boyacá, Santander y Norte de Santander. Lo cierto de todo esto es que cada semana explota algún tema del país por el mal manejo del actual Gobierno. Nos toca aguantar y al final ver qué país nos quedó en 2026.