El fracaso de WeWork
En su mejor momento WeWork fue la startup más valiosa de Estados Unidos. Incluso, llegó a costar US$47.000 millones, con 777 locales en 39 países del mundo. Esta empresa nació con la idea innovadora de alejar a las personas de las «oficinas aburridas».
Para esto los introducía a una idea pionera, de espacios de trabajo más cómodos, modernos y flexibles. Fue el mayor inquilino corporativo de Nueva York y Londres. Sin embargo, sus acciones han caído más de 90% desde agosto. Entonces, ¿Que paso con una de las empresas que mas prometía en el mundo?.
Para muchos el fracaso de WeWork es una consecuencia de la pandemia, ya que gracias a esta se dio no solo un recorte de empleados, si no también de los espacios que alquilaban por la introducción de el teletrabajo, esto dio como resultado una crisis en el sector inmobiliario comercial.
Pero WeWork no empezó su decadencia por la pandemia, al contrario desde su inicio en 2010 se proyectaba como un fracaso, incluso cuando muchos lo veían como el próximo éxito de Silicon Valley. Uno de sus problemas indudablemente era su fundador, Adan Neumann, que es descrito por muchos como un hombre lleno de ego y de excentricidades. Sin embargo, no fue la única causa.
Para WeWork, las ganancias que ingresaban de los clientes, nunca bastaron para cubrir los costes de alquiler, pero incluso así, seguía creciendo. Para 2017 llegó a perder US$15.000 millones. En 2019, intentó salir a bolsa, sin embargo, por sus malos resultados financieros no fue posible, gracias a esto destituyeron a Neumann.
Cuando esto ocurrió el grupo japonés SoftBank llegó como un salvador al rescate de la empresa, y logró sacarla a la bolsa con una valoración de US$8.000 millones, lastimosamente para ambos, meses después llegó la pandemia del covid-19. Gracias a esto, en 2021 perdió más de 99% de su valor en bolsa.
Tanto para el grupo japonés SoftBank, como para otras empresas que lo respaldaban como Goldman Sachs y JP Morgan Chase, apoyar a esta empresa fue una decisión que trajo más consecuencias negativas que ganancias.
Hace unos días, WeWork se declaró en bancarrota, principalmente por qué el capitulo 11 de la constitución de Estados Unidos protege a estas empresas de las deudas que no pueden pagar. Sin duda alguna, WeWork iba a ser un fracaso desde sus inicios.
Empero, este un ejemplo de la capacidad de un hombre de vender y enamorar al mundo con sus sueños. Y como, la idea de que en la actualidad cualquier empresa que se intenta vender como una empresa tecnológica puede ser en realidad un fracaso disfrazado, por que cualquier compañía que tenga el sello de Silicon Valley se convierte en idea de éxito, para muchos sin duda alguna.
La que en algún momento fue un imperio de bienes raíces resultó en realidad siendo una mentira que fue respaldada por inversionistas que la ayudaran a inflarse. Esta startup es una de las muestras de la situación inmobiliaria de Estados Unidos. WeWork murió desde el comienzo, con la idea de éxito que le vendieron al mundo.