Curiosidades sobre Industria y Conpes
Está dicho por los expertos más acreditados, el asunto central del desarrollo económico y social está indefectiblemente ligado con la evolución industrial, lo cual se refleja y comprueba con las enseñanzas de países paradigmáticos como Malasia, Filipinas, Indonesia, Tailandia y Vietnam del Asia emergente, junto a Polonia, República Checa, Hungría y Turquía en Europa; una rica amalgama de experiencias que han transitado en las orillas de la izquierda y derecha que dejan lecciones aún pendientes de capitalizar en la región, en particular en Colombia.
La mayor enseñanza está en que independiente del matiz ideológico, lo crucial ha sido el activo rol del Estado en el diseño e implementación de política pública que precisamente cumpla con el objetivo de tener industrias fuertes, sólidas y sostenibles en todas las arenas de los sectores productivos, del
primario propio de aprovechar los recursos fósiles y minerales con lo agropecuario, el secundario asociado a la descuidada manufactura de todo tipo de bienes, al terciario proveedor de servicios de toda clase; éste último el más avanzado del país.
Claro está que todo está en el rol del Estado, en especial del poder ejecutivo con todas las posibilidades de liderar procesos genuinamente transformadores, que acompañen la siempre requerida reconversión, desde la ahora llamada economía popular, antes tratada como agenda interna y fortalecimiento de capacidades endógenas, siendo preciso fomentar con mayor acierto la
asociatividad y tracción con anclas poderosas que mejoren productividad, sobre lo cual hay un mar azul de oportunidades para ser un aparato Estatal auténtico dinamizador sistémico.
Sobre el tema la revisión exploratoria matizada de los documentos Conpes 3866, Política Nacional de Desarrollo Productivo, del gobierno Santos, con el Conpes 4085, Política de internacionalización para el desarrollo productivo regional, del gobierno Duque, y el Conpes 4129, Política Nacional de Reindustrialización, del gobierno Petro; nos encontramos con tres documentos escritos por regímenes supuestamente antagónicos entre sí, pero que paradójicamente comparten el mismo espíritu pero además iguales fines; lo cual en sí mismo resulta curioso.
Coinciden con el mismo derrotero en su elaboración fundamentada en la onerosa contratación de investigadores de las mejores universidades del mundo que proclaman teorías y tesis, bien conocidas por quienes seguimos con interés la materia y han sido mencionados en mis anteriores artículos.
Una suerte de consignación anticipada de favores para la posible contraprestación académica y de prestación de servicios en entidades multilaterales de desarrollo, que como tal se han quedado en gestión catalizadora que sirve más como medio que como resultado.
Con lo cual los derroteros de política de estos tres documentos Conpes, se quedan solo en proclamas epistémicas, nunca en hojas de ruta que realmente cierren brechas y habiliten ponernos al día en éste sensible asunto.
Así el poder sin suficiente capacidad ejecutiva será solo retórico sin actos que lo materialicen, siendo decisivo tener presente que lo fundamental estará siempre en la política pública real.