Comparto plenamente los fundamentos ideológicos de esta administración para sacar adelante al país de cara a los principales retos afrontados, descritos tras la ecuación: “legalidad + emprendimiento = equidad”; porque creo es un buen camino conceptual, junto a la solidez y claridad de este simple silogismo, sin dudar un legado para terminar la pobreza y sobre todo para crear y distribuir riqueza, que además se reconoce claramente hoy día, está determinada principalmente por el crecimiento económico, acertijo aún sin resolver.

Es que independiente de la afinidad ideológica que siempre he declarado tener con este gobierno, estimo necesario manifestar mi concepto respecto de la manera como piensan y despliegan la argumentación e instrumentalización, que le dará buena, mediocre o mala interpretación a los antes mencionados pilares axiológicos políticos, bajo los cuales, conforme la dirección y disposición del alto gobierno, se diseña, implementa, ejecuta, controla y evalúa la política pública asociada, que por supuesto siempre será necesario revisar y revisar.

Bien lo decía Confucio hace 25 siglos “saber gobernar es rectificar”, porque “errar es humano y rectificar de sabios”, de ahí es en lo programático, en el cómo lo hacen y lo van a hacer, donde tengo fundamentados reparos, sin desconocer por supuesto los aciertos detrás de las economías naranja, digital, turística y agropecuaria, que ciertamente zanjan y abonan el terreno para su desarrollo y fortalecimiento futuro, en especial por las herramientas previstas en el Plan Nacional de Desarrollo, pero descuidan gravemente el fomento a las manufacturas y las Cadenas Globales de Valor CGV, bajo un prisma holístico.

Al respecto, vale la sana intención de la administración Duque de mejorar sobre todo en materia de desempeño económico, por lo cual se reunió en Hato Grande la semana pasada, aún sin pronunciamientos sobre la manera como enfrentarán este reto mayor y definitivo, tener un crecimiento que se compadezca con el enorme potencial geopolítico de nuestro país y convertirse en polo de desarrollo que jalone la región, base de múltiples hubs donde la Mipyme nacional, proclive al conocimiento, participe dinámicamente en las CGV.

Sobre el tema, llama la atención el pronóstico de crecimiento anual hasta 2027 de la Universidad de Harvard publicado en este medio, donde paradójicamente son los países africanos y asiáticos los que exhiben niveles superiores de crecimiento, así: Uganda 7,6%; Egipto 6,8%; Birmania 6,4%; Vietnam 6%; Indonesia 5,8%; Camboya 5,6%; Tanzania 5,6% y Malasia 5,5%; los cuales tienen claro el rol de las CGV, comparado con la región así: Paraguay 3,7%; Brasil 3,4%; México 3,3%; Chile 3% y Colombia 2,8%. A corregir entonces lo que hacemos mal, aún hay tiempo, no sea que sigan creciendo las brechas y dependencias y en 20 años tengamos peores males y enfermedades.