Analistas 03/11/2024

Los olvidados de la COP16

En estos tiempos de biodiversidad, ecología y COP16 se reveló hace pocos días que en Colombia han sido deforestadas 125.000 hectáreas de terrenos que hacen parte de los parques naturales, de los más afectados cabe mencionar a la serranía de la Macarena y Tayrona por no recordar a Chiribiquete que en los últimos años ha sido recordado constantemente.

Gracias al sistema de parques nacionales podemos encontrar aun muchos de estos espacios ecológicos y que son vitales para la vida salvaje en nuestro país, quien se dice que es el padre, el creador de los parques naturales en Colombia es Jorge Ignacio Hernández Camacho conocido como “El Mono”.

Este científico nació en Bogotá el 17 de enero de 1935, siendo sus padres José María Hernández de Vega y Paulina Camacho Arboleda, huérfano de padre a temprana edad recibió sus primeras letras de su madre y su abuela Beatriz Arboleda Cheyne, quien le inculcó al mono el aprendizaje de idiomas como el latín y griego y empieza a mostrar un notorio interés por la biología.

Esta basta cultura además de ser enseñada por su madre y su abuela, también pudo haber sido heredada al tener entre sus ancestros al médico escocés Ninian Richard Cheyne quien llegó a la costa atlántica por 1824 para estudiar enfermedades tropicales, por otra parte desciende de Julio Arboleda Pombo quien a pesar de tener una mala imagen en nuestra época, también fue abogado, poeta, militar y un gran escritor y entre sus hijos se encuentra el mayor el ingeniero José Rafael Arboleda Mosquera, bisabuelo del mono y quien después de haber estudiado en Europa y luego de la muerte de su padre durante la guerra del 60 en nuestro país, es llamado a trabajar bajo las ordenes del cubano Francisco Javier Cisneros en las obras del ferrocarril de Girardot, muere de fiebre amarilla en 1881.

En el colegio, por el año 47 Hernández Camacho coincide con los hijos del botánico Armando Dugand y decide ingresar con tan solo 12 años al instituto de ciencias de la Universidad Nacional, en el 54 es nombrado tercer asistente en la biblioteca de ciencias de la Universidad Nacional y a partir de ahí inicia su carrera de cierto modo empírica en el mundo de la biología y el medioambiente, estudia en la Universidad de Southern ecología y vuelve a la Universidad Nacional ya como profesor luego de haber realizado su primera publicación en botánica junto a grandes de la materia COMO Hernando García Barriga y Armando Dugand.

Ayuda en la fundación del Inderena y trabaja 25 años ahí como la cabeza científica de esa entidad que hoy es conocida como el ministerio del Medio Ambiente y durante su trabajo se desempeña como el jefe de investigaciones de la Unidad de Investigaciones Federico Medem (UNIFEM). Durante la cumbre de la tierra en 1992 que se celebró en Rio de Janeiro, Hernández muestra destreza como diplomático y representa a Colombia ante la Convención mundial de la Biodiversidad que fue el tema principal de ducha cumbre y cabe resaltar este punto porque es la Biodiversidad el termino fuerte de la COP16.

Considerado por muchos en su área como un sabio, vale destacar en su obra las innumerables descripciones que realizo de especies endémicas de nuestro país en reptiles, mamíferos y anfibios.

En ese mismo año de 1992, recibe el premio Global 500 como uno de los personajes mas destacados en el cambio ambiental, este reconocimiento se lo otorga la Organización de Naciones Unidas (ONU) y años después recibe el doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Nacional.

También fue galardonado con el premio a la obra integral de un científico, otorgado por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales como reconocimiento a sus 49 años de labor ininterrumpida en temas medioambientales y el premio de vida y obra a un científico otorgado por la FEN.

Jorge Ignacio “El Mono” Hernandez falleció de un ataque fulminante al corazón en un manglar cerca de Cartagena el cual sería conocido años después como El Corchal “Mono Hernandez” en y su honor y un lugar que es considerado un santuario de Flora y Fauna.

Este escrito que termino hoy 30 de octubre, en medio de mi cumpleaños es mi aporte y regalo a la COP16, un evento crucial para nuestro medioambiente pero que además de rescatar los logros en temas económicos que tuvo la ciudad anfitriona durante estos días, además del guaguancó y otros temas culturales, personas como el presidente Petro, ministra Muhamad e incluso el mismo alcalde Eder en su lema de reconciliación deberían recordar a las personas que previamente han luchado por la manutención de la biodiversidad en Colombia como El Mono Hernandez o Heliodoro Sanchez, también a aquellos que 200 y pico de años antes que ellos con la Expedición Botanica dirigida por José Celestino Mutis y entre los que se contaba con un personaje no muy reconocido en nuestro país como lo fue el sacerdote tulueño Juan María Céspedes, gracias a ellos dos y a muchos mas que cayeron durante el primer intento de independencia y aunque Pablo Morillo considerara que España no necesitaba sabios fue gracias a su contribución que en nuestros días se reconocieran muchas de las especies de flora y fauna que existieron y existen en Colombia y que son una guía para los futuros botánicos , es reconocerlos a todos ellos que han hecho su aporte a la preservación del medioambiente tanto como lo hacen ahora los Guardaparques.

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