Analistas 01/06/2023

Divina Economía

Germán Eduardo Vargas
Catedrático/Columnista

La Divina Comedia trascendió porque invita a renacer, describiendo un peregrinaje desde las tinieblas -de los dogmas, pecadores y sufrimientos-. Ahora, según ‘Global Religion’ (ipsos.com, 2023), Colombia es el tercer país que más “cree en Dios o en un poder superior”, en “el cielo” y en “el diablo”; dramáticamente, cae al séptimo puesto cuando indagan sobre “el infierno”.

Predicamos, pero no aplicamos. La desesperanza gobierna en los «opinómetros», donde polarizamos entre buenos y malos, juramos sufrir condenas eternas y esperamos un apocalipsis (o rogamos una hecatombe). Igual, sin contrición, recuperamos el segundo lugar al afirmar que “creer en Dios o en fuerzas superiores permite superar crisis”.

Pobres diablos, hace 20 años mermelada Echeverry pontificó sobre “El Dios de la Economía” (ElTiempo.com, 24/10/2002), sugiriendo que era “más travieso que el de la física”. Semejante revelación anunciaba su descarada visión de casino, y su apuesta por la ciencia mala (porque ignora la genuina).
Bendijo a su dios como “nuevo animal de la creación”, aunque fuera gestado y gestionado por humanos de su clase. Por eso “las UVR, los derivativos, los dumpings, las ginis, tasas de sacrificio, las dolarizaciones, y los TES”, reencarnan como jinetes del apocalipsis: guerra, hambre, peste y muerte.

Predestinados, su dios “conoce los temores, expectativas, proyectos, riesgos y rentabilidades esperadas, realistas o fantasiosas que todos tenemos en la cabeza”. Fanático, se refirió a los economistas como “emisarios en la tierra”, y señaló que hay 2 mandamientos que “no perdonan: la soberbia y que se ensayen dos soluciones contrapuestas”, aunque luego recomienda diversificar riesgos.

Divide y vencerás, ahora niega que “si todos halamos para el mismo lado, esa solución será la correcta”. Monoteísta, se declaró víctima de una “guerra santa” contra el neoliberalismo, abanderada por el Papa Francisco para “exorcizar” lo que nos ha tentado y tumbado, usando “poderes similares a los de satán” (elpais.com, 28/5/2023).

El Nuevo Testamento hace referencia a la ‘economía de dios, que se funda en la fe’, y ni siquiera sugiere que “miremos las cifras”, pues la religión es una próspera multinacional, que vende humo, elude impuestos y evade responsabilidades; ahora, imitándola, la tecnocracia adoctrina en universidades, y funge como inquisidora ante los medios.

Aunque nunca niveló por lo alto a la humanidad, jamás permite cuestionamientos y tampoco admite alternativas. Funge como Mago de Oz y actúa como El Turco (Kempelen), pues se apropió de la sobrenatural Mano «Invisible», tal como Maradona usó la de Dios para explicar su genialidad, o justificar su corrupción. Hoy, sabemos que a la economía se le fue la Mano «Insensible».

Según Carlyle, aquella pseudociencia aspiraba a ser apocalíptica, como la termodinámica. A Echeverry le recomiendo aprender algo de física, y repasar la publicación del Papa Francisco sobre el Examen de Conciencia (vatican.va, 4/9/2018), pues tanta tortura psicológica, y opresión a la sociedad revela sentimientos de inferioridad, que pretende «sobrecompensar».

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