La esperanza laboral se minimizó, y la renuncia es un riesgo inminente porque tomamos malas decisiones en los asuntos de gestión humana. Impulsados por urgencias, incentivos contraproducentes o lógicas inconsistentes, los contratantes son negligentes y los contratables son inestables, de acuerdo con el informe ‘First Impressions Are Everything: 44 Days to Make or Break a New Hire’ (BambooHR.com, 2023).
La tradición dicta que las empresas deshonran los ideales y las promesas de valor que declaman mediante sus servidores web; evalúan competencias que presuntamente modelan, y contraatacan a sus elegidos cuando descubren que la cotidianidad es incompatible con aquello por lo cual estaban dispuestos a sacrificarse.
Después de la agobiante selección, el testigo de la tortura es entregado a la inducción, y los novatos son atados a la desorientación o el abandono. Las primeras impresiones dan paso a las verdaderas decepciones, y la instintiva negación acaso dura el día del estreno, pues sólo 5% de los encuestados considera huir, tras esa breve estancia.
La estampida se masifica durante la primera semana (28%) o el primer mes (36%). Siendo normal que las empresas traten mal a los clientes, no sorprende que la experiencia para 69% de los empleados provoque su “arrepentimiento”, con corte a ese costoso periodo de prueba.
Entre sus principales frustraciones, resaltan la carencia de recursos clave para desarrollar una óptima labor (58%), la ausencia de corresponsables para su afianzamiento (65%), y, casi por unanimidad, la privación de oportunidades para crear vínculos, pues las fricciones y cargas acumuladas de trabajo se traducen como “sálvese como pueda” o “naufrague en la Intranet”.
Desde la otra carta de la moneda, condenan a los desagradecidos y atormentan a los empleados. Hay quienes se aguantan porque les toca, otros se adaptan porque se conforman, y algunos privilegiados, porque son muy buenos, prosperan; entre este último segmento, ADP Research Institute descubrió que el 29% renunciaba durante el primer mes en el que disfrutaba su ascenso (The Hidden Truth About Promotions - Quarterly Workforce Research Report, Issue 3, September 2023).
Increíble, debido a que el premio castigó a los mejores, imponiéndoles más imposibles y ofreciéndoles menos apoyo, la “luna de miel” se eclipsó. Eso sucedió en Estados Unidos; en otras partes, v.g. Colombia, los salarios son mezquinos y compensamos denominando los cargos con etiquetas rimbombantes, para regalar alguna ilusión de dignidad o progreso.
Finalmente, otro dato relevante: el punto de equilibrio, en el cual se fusionaron las probables renuncias, entre quienes fueron ascendidos y los mortales, fue alcanzado a los seis meses. Además, 56% de los empleados no se desconecta del trabajo durante sus periodos de descanso, y, debido a eso, la probabilidad de que renuncien tras retornar de las vacaciones es 19% durante el primer mes, y 62% durante el respectivo trimestre (Working on Vacation Makes Employees More Likely to Quit, visier.com).