Según las sagradas escrituras de los Bancos Centrales, Dios creó al dinero y a su derecha entronizó a la junta: una inquisidora rosca tecnócrata que ignora el reloj apocalíptico (Doomsday Clock, 2022), y nunca estará dispuesta ni a dejar de provocar la perdición socioeconómica, ni a permitir un renacimiento.
Mandamientos conservadores o cruzadas neoliberales: I. Antes del Capitalismo (a. C.), el *dinero-centrismo* había impuesto actos de fe (La Filosofía del Dinero, 1900), y votos de pobreza; esa Racionalidad es Limitada (Models of Man, 1957) y la patrocina el omnipotente Gen Egoísta, cuyo cinismo “reconoce el precio de todo y el valor de nada” (Lady Windermere, Acto III).
II. Pereza y soberbia, los ricos ponen a trabajar al dinero y esclavizan a los demás. III. Culpo al Inflacionario Valor Económico, EVA; también a la agricultura, “el mayor fraude de la historia” (Sapiens: de animales a dioses, Capítulo 5), por sembrar la especulación que malversó el Homo Œconomicus.
IV. Profecía autocumplida, la plutocracia reza “Hágase la Luz”, para quienes puedan pagarla. V. Emulando al desconocido universo, donde 96% es oscuridad, los Bancos Centrales sólo crearon 3% de las *emisiones*, siendo las restantes ficticias; a imagen y semejanza, ese Dinero-Deuda parece hoyo negro, absorbiendo masa monetaria.
VI. Anunciando milagros, tales Esquemas Ponzi institucionalizaron los conflictos de interés. Verbigracia, Alemania sacrificó a los Pigs durante la Gran Recesión, pero financia a Putin comprando energía contaminante; además, como cualquier paraíso, Inglaterra blanquea dinero ruso. VII. Pecado original, aunque “no hay medio más sutil -ni seguro- para derribar una sociedad, que corromper su divisa” (“Debauch the Currency”: Keynes or Lenin?, 2009), las monedas de cambio tienen reservas de oro negro.
VIII. Anacrónico, nuestro BanRepública aboga por la *Moneda*: no por el *ciudadano*; jurando socialdemocracia en vano, salva y sublima al sector financiero, no al Estado. IX. Nuevo Testamento, en lugar de santificar las tasas, garanticen la dignidad adquisitiva y regulen la equidad, pues su doble moral fomenta delitos de lesa humanidad, y crímenes de guerra pecuniaria, fiscal y comercial.
X. Los Bancos Centrales parecen comunistas: como China y sus 2 sistemas; además, su sesgada neutralidad parece suiza, salvaguardando recursos nazis. XI. Dieron papaya, y perderán fieles si el meteórico Blockchain extingue a los dinosaurios (Viajando Hacia el Fin del Mundo como lo Conocemos, 2020); incluso Biden preguntó al oráculo sobre “El Futuro de la Moneda”, contemplando un Banco Central de Moneda Digital (Cbdc).
Pero eso no curará la maldición socioeconómica que persigue a la humanidad, aunque hubiera peregrinado hacia la tierra prometida del capitalismo, porque el dinero barato nunca existió, y el fácil gobierna nuestros instintos; para más Inri, lo seguiremos idolatrando por sobre todas las cosas, así toque rogar préstamos o invocar ilícitos.
De acuerdo con Ford, “si la gente entendiera el monetarismo, habría una revolución”; misterioso, como el entramado tributario, defraudó. A riesgo de cometer sacrilegio, recomiendo “Para vivir libres de dinero-deuda ¡creemos nuestras propias monedas comunitarias!” (socioeco.org).