Altos precios del cobre: felices nuestros vecinos
El mundo viene presenciando un alto precio de comercialización de algunos recursos minerales (hace un par de semanas en esta misma columna explicamos el tema del oro) y esta semana vemos como el precio del cobre vuelve a niveles de hace dos años y se cotiza con un valor cercano a los diez mil dólares la tonelada con un incremento aproximadamente a 100% comparado con los tiempos de inicios del covid-19. Es una buena noticia para nuestros vecinos de Chile y Perú, siendo a nivel mundial los dos principales extractores de cobre en el año 2023, respectivamente.
¿Y Colombia qué? Muy bien gracias. Tenemos solamente un proyecto minero que extrae cobre y otras empresas mineras que lo benefician como mineral secundario cuyo mineral principal es el oro. Adicionalmente, alrededor de cuatro o cinco proyectos en etapa de prospección y exploración geológica, que en no menos de 5 años pudieran convertirse en proyectos mineros importantes.
Cuando hacemos mención a Chile y a Perú en el tema del cobre no es gratuito. Conjuntamente con los países del pacifico sur hacemos parte de la formación geológica de la cordillera de Los Andes que viene desde La Patagonia, atraviesa Chile, Perú, Ecuador y Colombia (con sus tres cordilleras) depositando y formando los principales yacimientos de cobre y otros minerales importantes del mundo, y se expande hacia Panamá y Venezuela.
En Colombia es urgente que tomemos conciencia y la decisión de impulsar mediante un Conpes o simplemente con voluntad política, la exploración, explotación, extracción, procesamiento y refinación de los proyectos de cobre que tenemos en el país. Cuatro o cinco empresas de exploración y mineras que le han apostado al sector del cobre, pese a todas las dificultades que se han presentado, merecen que se vuelvan a presentar como candidatas a ser catalogadas como Proyectos de Interés Nacional y Estratégico (Pines), ya que, como aparece descrito en la Agencia Nacional de Minería - ANM, estos proyectos se definen como “los generadores de más de 90% de las regalías y contraprestaciones económicas mineras, producen miles de empleos y gran porcentaje de nuestras exportaciones.”
Y esta oportunidad de definición del Conpes del Cobre para proyectos de exploración y su posterior maduración y factibilidad en proyectos mineros, está relacionada con la necesidad de tener en el mediano y largo plazo, una política de reindustrialización de la actividad minera con base en los recursos polimetálicos que poseemos en nuestro subsuelo. Los dispositivos electrónicos, la transición energética, la economía circular, los encadenamientos productivos, la energía que llega a nuestros hogares, entre otros, tienen un común denominador: el cobre.
Necesitamos poner al cobre como protagonista del crecimiento y desarrollo de Colombia, no solo por la coyuntura de los precios sino por la importancia de este mineral estratégico para ayudar y sostener la calidad de vida que tenemos como sociedad.