Como su nombre lo indica, los depósitos polimetálicos son aquellos que poseen dos o más metales que son susceptibles de explotarlos y que tienen unas calidades (tenores o leyes o concentraciones) económicas rentables bajo unas condiciones determinadas por los factores modificadores, que viabilizan su extracción, procesamiento y beneficio metalúrgico y refinación.

En el contexto anterior, es grato analizar los nuevos escenarios que dado en el incremento de la demanda mundial por el suministro de materias primas minerales metálicas se viene presentando en el país, más allá del oro como metal precioso. Específicamente, en dos municipios mineros antioqueños. El primero, Buriticá, en la empresa Zijin Continental Gold. Y el segundo, en el municipio de Segovia, en la empresa Aris Mining. Tradicionalmente, estas dos empresas se han dedicado, la primera en los últimos cinco años y la segunda en los últimos tres años, a la explotación de oro. Conjuntamente con Mineros, son las tres empresas más grandes en Colombia que explotan oro de manera legal. Pero el panorama está cambiando para mejorar.

Zijin Continental Gold, como empresa china, aprovecha al máximo la riqueza mineral presente en el subsuelo. A partir del año 2022, viene presentando valores importantes de producción de cobre. Uniéndose al único productor de cobre de Colombia como lo ha sido tradicionalmente, El Carmen de Atrato en el departamento de Chocó. Este dato no es menor, Antioquia, gracias al apetito que tiene la demanda por minerales metálicos, empieza a mostrar con valores significativos, que en nuestro subsuelo poseemos riquezas polimetálicas, más allá del oro y la plata. Tener producción o extracción de cobre, nos hace pensar en que el sector minero puede tener un nuevo aire para los próximos años, en el escenario de mejorar las condiciones para los procesos de exploración y explotación de proyectos mineros importantes (Jericó, San Roque, Anzá, entre otros).

Aris Mining, en el proyecto minero del municipio de Segovia, Antioquia, desde el año 2023, empieza a aprovechar de igual manera que el anterior ejemplo, las bondades de la riqueza polimetálica presente en el subsuelo. El Plomo y el Zinc, se van convirtiendo poco a poco en protagonistas mineros al lado del oro y la plata, que desde los ingleses por los años de 1850 había sido el amo y señor en este municipio. Ver más allá de la zona de confort en la que estas empresas mineras han explotado el subsuelo, nos hace pensar en que estamos frente a unos nuevos aires para el desarrollo de Colombia.

Los ejemplos son muchos más. En la exportación de concentrados minerales, los países destino, alcanzan a aprovechar casi la totalidad de la tabla periódica de los elementos, ya que, estos recursos minerales son necesarios para los desarrollos tecnológicos, científicos y de calidad de vida, que demandamos como sociedad. Los chips y microchips, para garantizar las telecomunicaciones en tierra y a nivel orbital en los satélites, las granjas de computadores para correr los modelos de Inteligencia Artificial, no serían lo mismo sin el aprovechamiento de los yacimientos polimetálicos.

Para terminar, desde esta columna hemos insistido en mejorar las condiciones que debe tener el sector minero, para aprovechar todos los recursos minerales polimetálicos, que nos muestran estas dos empresas. Hace cinco años, pensar en cobre, zinc y plomo, era una utopía. Pero hoy lo vemos hecho realidad gracias a las necesidades que la sociedad demanda por estos metales y a las apuestas técnicas y financieras para lograr salir de la zona de confort. Larga vida en Colombia a los depósitos polimetálicos en muchos más municipios y departamentos.