El día de ayer, el Proyecto de Ley Nº 268 de 2018 “Por medio del cual se aprueba el acuerdo entre la República de Colombia y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) sobre privilegios, inmunidades y facilidades” fue aprobado en segundo debate en Cámara de Representantes, con lo cual completa los cuatro debates en el Congreso de la República y ahora pasa a revisión de la Corte Constitucional.

Este acuerdo tiene como fin generar un marco general de privilegios, exenciones e inmunidades para la Organización, según sean necesarios para el cumplimiento de su misión. Entre estos se resaltan la cooperación entre la Organización y el país incluidas las visitas de agentes y expertos, la organización de conferencias o reuniones en Colombia, cualquier acuerdo futuro que se pueda celebrar entre las partes o el establecimiento de una oficina de la Organización en el territorio nacional.

No es la primera vez que Colombia firma un acuerdo de privilegios e inmunidades. En el pasado se han firmado estos acuerdos con la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1946 y con la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1973. Este tipo de acuerdos permite que estas organizaciones gocen de capacidad jurídica, de privilegios e inmunidades a los funcionarios y representantes, permitiendo el ejercicio de sus funciones en el territorio colombiano.

Con la aprobación de este acuerdo, Colombia se encuentra un paso más cerca de ser miembro de la Ocde. Una vez este acuerdo sea revisado por la Corte Constitucional se realizará el depósito de instrumentos al Gobierno de Francia y Colombia será un miembro pleno del club de buenas prácticas internacionales para promover el desarrollo económico y mejorar los niveles de vida de los ciudadanos.

El ingreso de Colombia a la Ocde es una estrategia trascendental para el posicionamiento internacional del país. Ser miembro de esta Organización garantizará la mejora continua de nuestras instituciones, invertir de forma eficiente los recursos, cumplir los estándares exigidos y nos permitirá solicitar altos estándares a los inversionistas, facilitando los flujos de comercio e inversión. Adicionalmente, entre los beneficios de ser miembro de este club se encuentran contar con una evaluación constante comparándose con otros países, tener incidencia en la agenda global y mayor acceso estadístico a fuentes de datos.

Por último, quiero resaltar y agradecer el ejercicio realizado por el Congreso de la República, debido a que en lo corrido de este año se lograron aprobar ambos instrumentos necesarios para que Colombia sea miembro pleno de la Ocde. La revisión por parte de la Corte Constitucional, para que el país pueda culminar su proceso de adhesión a esta organización, demuestra el compromiso que tenemos de convertirnos en una nación responsable, generando reformas motivadas en favor de las buenas prácticas y experiencias adquiridas de los estados miembro.