La terna que decidió el Comité Nacional de Cafeteros es absolutamente legítima, el comité directivo seleccionó siete candidatos para la gerencia, en la autonomía absoluta del gremio privado. Así mismo el Gobierno se limitó, en su derecho, a expresar por quién no estaba dispuesto a votar. En consecuencia, procedió a aprobar la terna con el gremio dentro de las normas.
Desde luego, llama la atención que el Ministro de Hacienda no propuso ningún nombre y fue respetuoso de la a autonomía gremial; no obstante, quedará pareciendo una leyenda, cómo otras instancias del mismo Gobierno participaron en la trama que llevó a la petición de salida al gerente y que, sólo por la debilidad de Roberto Vélez para afrontar esta situación, desencadenó en su renuncia.
Lo anterior ha dado pie para que los enemigos de la institución aprovechen para tratar de crear el caos y deslegitimar las decisiones de los órganos elegidos democráticamente. Me refiero a Dignidad Agropecuaria que pretendió sabotear el primer día de gira de los candidatos y se dejó contar, con una precaria asistencia, solo amplificada por la difusión de los medios radiales.
De los siete propuestos por los cafeteros, la terna seleccionada termina siendo de uno y, permite sin buscarlo, que el presidente Petro les cumpla la promesa a los huilenses, de tener algún día un gerente de ese departamento.
De otro lado, divulga la Federación las tres propuestas de campaña de cada candidato, que son lugares comunes con algunos desaciertos, fruto de la falta de conocimiento, en algunos casos.
Sandra Morelli, -posiblemente agobiada por un proceso en la Corte Suprema- propone la huerta casera, un absurdo si tenemos en cuenta que una hectárea de café puede producir $30 millones, suficiente para adquirir en el mercado, tubérculos y verduras. La candidata no recuerda que, en los fertilizantes como en los commodities no existen economías de escala, y la Federación los ha manejado por décadas.
Finalmente desconoce que la asociación de predios ha fracasado, por el contrario, la explotación individual, en pequeña escala, es lo que ha hecho crecer la nueva caficultura, que hoy domina el panorama nacional.
Santiago Pardo, de pronto por no conocer a profundidad la realidad de la familia cafetera, tiene una propuesta llena de lugares comunes, como la unidad gremial, la innovación, el empalme de generación y la equidad de género; sería más de lo mismo, con un candidato que ha representado al gremio en lo comercial, pero no en lo productivo.
Finalmente, Germán Bahamón, el más opcionado, propone reingeniería de las cooperativas, algo fundamental, inclusive podría llegar a ser tan importante ser cooperado como federado. Así mismo, el acceso al crédito y la titularización como la vía para alcanzarlo. A esta propuesta sugiero, que puede ser más práctico restablecer el Fondo de Garantías Cafeteras.
La evidencia demostró que el Huila se hizo grande con el valor agregado, entendido como el mayor valor de venta por la buena calidad, y que no se requiere transformar el grano para obtener un mejor precio.
Y, para terminar, es fundamental prohibir inmediatamente la salida de los gerentes de la Federación a las regiones, en plena campaña por la gerencia.