Augmented Worker: potencia a trabajadores
El entorno para la atracción y retención de los trabajadores de primera línea en el sector de la manufactura industrial está cambiando aceleradamente con la llegada de las nuevas generaciones, las cuales comparadas con sus antecesores tienen menor disposición a trabajar en ambientes industriales por los paradigmas acerca del riesgo para la salud, el trabajo pesado y repetitivo, y, los largos desplazamientos desde sus hogares a fábricas ubicadas en las afueras de las ciudades; así mismo, esta nueva fuerza laboral tiene mayor orientación a experimentar en diversos roles y sectores de negocio, a diferencia de las generaciones previas en las cuales predominaba el desarrollo de largas carreras en la misma organización; y, adicionalmente, las fábricas están en transición a ambientes digitales con mayor predominancia de los datos, generando en el mercado laboral local y global una mayor competencia por el talento con destrezas en ciencias, tecnología y matemáticas.
En su conjunto todos estos factores dificultan la consolidación del conocimiento en las organizaciones llevándolas a trabajar con talento escaso, de paso fugaz por las empresas y en muchos casos con una preparación por debajo de los requerimientos de los puestos de trabajo, y ante este contexto, las tecnologías de la cuarta revolución industrial (4RI), se convierten en un aliado para cerrar estas brechas y potenciar las habilidades de los trabajadores en lo que se denomina “Augmented Worker” o trabajador aumentado.
Dentro del espectro del “Augmented worker”, podemos resaltar soluciones con diversos fines, tales como: (i) los exoesqueletos, los cuales son dispositivos mecánicos externos al cuerpo de la persona y cuyo fin es incrementar la potencia física del trabajador, incrementando su capacidad para movilizar carga pesada, reduciendo la fatiga y minimizando la ocurrencia de lesiones; (ii) los dispositivos vestibles “Wearables”, los cuales para proteger la salud del trabajador monitorean diversas condiciones de riesgo laboral, entre ellas, afectación lumbar, exposición a gases, fatiga, etc.; (iii) la realidad aumentada, brindando al trabajador ambientes donde se superpone información virtual sobre el mundo físico para brindarle guía en la ejecución de las actividades y minimizar la generación de errores; (iv) la realidad virtual, creando entornos de trabajo simulados e inmersivos para entrenar los trabajadores, reduciendo el tiempo y el costo del entrenamiento; (v) los Cobots, cuyo nombre viene de la contracción de “Collaborative Robots”, y que en esencia son robots que trabajan en conjunto con las personas para la realización de lo que en inglés se denominan actividades 4D (Dull, Difficult, Dangerous, or Dirty), es decir labores que se pueden catalogar como aburridas, difíciles, peligrosas o sucias; y, (vi) las plataformas de trabajadores conectados, las cuales por medio de dispositivos móviles brindan un entorno de trabajo digital y colaborativo para mayor control de los procesos y una mejora significativa en los programas de excelencia operacional.
Las personas son y seguirán siendo el principal generador de valor en la manufactura industrial, y con las soluciones de “Augmented worker” los trabajadores en menor tiempo estarán mejor preparados, aumentando sus destrezas y capacidades intelectuales y físicas, para incrementar la productividad, la seguridad, y, finalmente, en un tema de la mayor importancia, impactar positivamente el conjunto de emociones, vivencias y relacionamiento del trabajador con la organización, en lo que hoy se denomina la “experiencia del empleado”.