Analistas 30/07/2024

Kamalanomics = progresismo

Hernán David Pérez
Asesor en transformación digital y productividad

El pensamiento económico de Donald Trump es bastante claro: fortalecimiento del aparato industrial, tasas de interés e impuestos bajos, dólar competitivo, y aranceles a las importaciones. Por otro lado, el pensamiento económico de la demócrata Kamala Harris no es tan evidente a primera vista.

El rol de Harris como vicepresidenta ha estado alejado de los temas económicos y más cercano con temas como el derecho al aborto, la inmigración y la lucha por la justicia social. Un buen indicador de su pensamiento progresista se encuentra en Voteview, un sitio web que ranquea el posicionamiento ideológico de los congresistas de acuerdo con sus votaciones a proyectos de ley.

En dicho sitio, Kamala Harris es considerada más liberal que 98% del Senado, siendo solo superada por la senadora Elizabeth Warren. Para poner en contexto esta escala, el senador republicano Marco Rubio, es considerado más conservador que 88% de los senadores.

En uno de sus discursos públicos más recientes, Harris esbozó su pensamiento económico en una corta frase: “El desarrollo de la clase media será un objetivo definitorio de mi presidencia. Porque sabemos que cuando la clase media de Estados Unidos es fuerte, Estados Unidos es fuerte”. Esta frase resume lo que serán sus prioridades en la agenda económica:

Economía del cuidado: Harris plantea un país “donde cada persona mayor pueda jubilarse con dignidad; un futuro con atención médica asequible, guarderías asequibles y licencias pagadas”. Esto indica que habrá una fuerte agenda en el Congreso para extender los subsidios a Medicare que se vencen en 2025 y fortalecer los apoyos gubernamentales a los servicios relacionados con la economía del cuidado.

Apoyo a comunidades marginadas en el desarrollo de pequeñas empresas: En su rol de vicepresidenta, Harris apoyó la creación de la Coalición de Oportunidades Económicas para abordar las desigualdades económicas y acelerar las oportunidades económicas en las comunidades de color y otras comunidades marginadas, asegurando el acceso al capital y los recursos necesarios para desarrollar pequeñas empresas.

Inmigración: Harris ha liderado la implementación de la Estrategia de Causas Fundamentales, que aborda las causas de la migración irregular desde Centroamérica a los EE.UU., buscando soluciones a las causas raíz de la inmigración ilegal, como la inseguridad económica, la desigualdad y la corrupción. Por lo tanto, es seguro que se mantenga un fuerte apoyo al desarrollo de la industria mexicana y la extensión de diversos apoyos a otros países de la región.

Energía: Harris reconoce el impacto de los energéticos en el costo de vida, y ha moderado sus opiniones respecto a las energías fósiles. Mantiene su apoyo a la agenda de energías sostenibles desarrollada por Biden, pero ha dado un paso atrás en su pensamiento acerca del fracking de petróleo, indicando sus representantes que “no va a prohibir el fracking”.

Mientras el discurso de Trump es pragmático y enfocado al fortalecimiento del aparato industrial del país, el discurso de Harris tiene un tono aspiracional: “Creemos en un futuro que mantenga a la economía de Estados Unidos como la más fuerte del mundo; un futuro que promueva tanto el crecimiento económico como la justicia económica, donde cada persona tenga la oportunidad de competir, prosperar y desarrollarse, de crear un negocio, de ser propietario de una vivienda y de generar riqueza generacional.”

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