Tendencias de la IA para 2025
La inteligencia artificial está creciendo a un ritmo vertiginoso, impulsada por la masiva disponibilidad de datos, avances significativos en algoritmos y técnicas de aprendizaje automático, y un notable incremento en el poder de cómputo.
Estos factores no solo permiten entrenar modelos de IA más complejos y eficientes, sino que también facilitan innovaciones en diversos campos. En este contexto de avance tecnológico vertiginoso, es complejo anticipar el futuro de la IA. Aun así, identifico seis tendencias emergentes en 2024 que, creo, se consolidarán en 2025:
Modelos con razonamiento: Recientes investigaciones han demostrado que el “zero-shot prompting” (solicitudes sin ejemplos) ofrece mayor velocidad de respuesta, pero con menor precisión. Esto es justo lo que modelos como Chat GPT o1 han buscado mejorar, dando más peso a la inferencia. Este enfoque permite dividir el contexto de la solicitud en múltiples pasos, emulando un proceso de razonamiento. Así, el modelo evalúa y corrige la calidad de la respuesta en cada etapa, reduciendo las llamadas “alucinaciones de la IA”.
Agentes de IA: Sin duda, esta será la gran revolución de 2025 y un anticipo del impacto de la IA en el mundo laboral. Aunque estos agentes complementarán, y no reemplazarán totalmente a los empleados, sí se reducirá el número de empleados requeridos por función. Un agente de IA es un sistema que actúa de forma autónoma, interactuando con su entorno para lograr metas o completar tareas específicas. Podrá realizar inferencias sobre datos empresariales e integrar flujos de trabajo transaccionales, como redactar correos, colocar órdenes de compra, atender a clientes o evaluar pronósticos de ventas, entre otros, y escalando el proceso a un humano en el momento oportuno.
Del chat a la multimodalidad: La revolución que impulsó OpenAI con ChatGPT fue trasladar la interfaz de programación tradicional a un chat en lenguaje natural. Ahora, apenas dos años después, Google presenta Gemini 2.0, una plataforma que permite interactuar por texto, voz, compartir imágenes en tiempo real a través de la cámara, e incluso transmitir la pantalla de la computadora. Esta evolución brinda una experiencia más cercana a la de contar con un tutor personal a nuestro lado, y será la interfaz dominante en el futuro.
Monetización de la IA: Los elevados costos de desarrollo y el alto consumo energético están llevando a las empresas tecnológicas a monetizar sus aplicaciones. En el caso de ChatGPT, además de la versión Plus (20 dólares/mes), se ha lanzado una versión Pro (200 dólares/mes). Como suele ocurrir en otros sectores, si el líder eleva sus precios, los demás seguirán esa tendencia.
Google cierra la brecha: Gran parte de los avances en IA que disfrutamos hoy en día se han construido sobre desarrollos previos de Google, aprovechados por OpenAI y otras compañías. Sin embargo, el reciente lanzamiento de Gemini 2.0 deja claro que, en 2025, Google buscará cerrar la brecha y recuperar su posición en la competencia por el liderazgo en el ámbito de la IA.
Energía nuclear para la IA: El progreso de la IA estará limitado por la disponibilidad de energía a precios asequibles, y en 2024 se escucharon los primeros anuncios acerca del uso de energía nuclear para la IA, anuncios que se multiplicaran en 2025.