Con el cierre del año comenzamos a planificar lo que vendrá en 2024, para lo cual es importante tener en consideración cinco tendencias globales que influirán en la industria manufacturera:

1. Foco en el mercado mexicano: La disputa comercial entre EE.UU. y China está acelerando el nearshoring, y gran parte de la inversión en nuevas fábricas está llegando a México, por lo cual es clave explorar oportunidades en productos y servicios como proveedores de segundo nivel para la industria mexicana, y así ayudar a compensar el bajo pronóstico de crecimiento en el consumo y la inversión en el mercado local.

2. Diversificar la cadena de abastecimiento: en la segunda semana de noviembre el buque granelero liberiano Kmax Ruler fue impactado por un misil ruso cuando ingresaba a un puerto del Mar Negro en la región de Odessa en Ucrania. Este hecho nos recuerda que las tensiones geopolíticas son un riesgo latente, y en este momento persisten tensiones en tres frentes: Ucrania-Rusia, China-Taiwán-EE.UU., y más recientemente Medio Oriente. Esta situación obliga a diversificar los orígenes geográficos de las fuentes de suministro, y planificar una mayor protección en inventarios de insumos críticos para asegurar la continuidad operacional.

3. Energía solar: La energía solar se perfila como una opción prioritaria debido al incremento de los precios de los combustibles fósiles y la creciente conciencia ambiental. Para superar los desafíos de financiamiento que usualmente acompañan a proyectos de energía renovable, se están adoptando Acuerdos de Compra de Energía (PPA, por sus siglas en inglés). Estos acuerdos permiten que una entidad externa financie y gestione la instalación de energía solar, proporcionando energía a un costo inferior al de las tarifas de energía convencionales del mercado.

4. Transformación digital: El impacto de la digitalización y la inteligencia artificial es otra tendencia crítica. El cierre de las brechas en la digitalización de los procesos operacionales en las fábricas y en las actividades de soporte al negocio es un imperativo, adicionalmente, hay que anticiparse a los cambios que traerán las tecnologías digitales en: (i) la transformación de la naturaleza de los trabajos y las relaciones laborales, (ii) los procesos de manufactura, y (iii) los modelos comerciales -hay una fuerte migración hacia los PaaS (Product as a Service-), donde el fabricante ofrece modelos de suscripción o renta-.

5. Escasez de talento: El reclutamiento de personal especializado para la manufactura se complica progresivamente por la combinación de cuatro factores sociales: la globalización del mercado laboral en las profesiones del conocimiento, el paradigma de “trabajo pesado” en la manufactura, la imposibilidad de realizar trabajo remoto en muchas funciones de la manufactura, y la migración de las industrias a poblaciones más distantes por la presión urbanística en las grandes ciudades.

Lo anterior nos reafirma la importancia de la transformación digital enfocada en la automatización de procesos y la “aumentación” de los trabajadores.

Involucrar estas tendencias en la planificación del negocio para el 2024, no nos asegura el éxito, pero si nos ayuda a estar mejor preparados para navegar en medio de la incertidumbre.