Analistas 08/10/2024

Vientos de riesgo en la cadena de suministro

Hernán David Pérez
Asesor en transformación digital y productividad

Eventos diversos y aparentemente inconexos de la última semana han transitado por las noticias a nivel mundial y local:

(i) La localidad de Spruce Pine, en la región de los Apalaches en Carolina del Norte, fue gravemente afectada por el huracán Helene, lo que obligó al cierre indefinido de dos minas de cuarzo de alta pureza. Este material es esencial en la fabricación de semiconductores, paneles solares y cables de fibra óptica. Se estima que entre 70 % y 90 % de los crisoles utilizados en la producción de chips de silicio dependen del cuarzo de esta región, generando incertidumbre sobre el posible impacto en el suministro global de semiconductores.

(ii) El pasado 3 de octubre, tras una huelga general de tres días, los trabajadores portuarios de la costa Este de los EE.UU. alcanzaron un acuerdo con sus empleadores. Sin embargo, se prevé que la normalización total de las actividades en los puertos demorará entre tres y cinco días.

(iii) Hapag-Lloyd, una de las principales compañías navieras del mundo, anunció que, a partir del 1 de noviembre, incrementará las tarifas en US$2.000 por contenedor en las rutas entre Asia y América Latina.

(iv) El reciente ataque de Irán a Israel ha desatado una gran incertidumbre sobre la posible respuesta israelí, que podría dirigirse hacia bases militares, infraestructuras petroleras iraníes en la isla de Kharg, por donde transita cerca de 80 % de las exportaciones de petróleo de Irán, o instalaciones del programa nuclear iraní. Cualquiera que sea el blanco, las repercusiones sobre el tráfico marítimo entre Asia y Europa, el posible bloqueo de las rutas petroleras del Golfo Pérsico, y los impactos en los precios del petróleo y los fletes marítimos son impredecibles.

(v) A pesar de la buena noticia de los nuevos hallazgos de gas costa afuera en Sirius, se confirma que habrá escasez de gas en Colombia a partir del año próximo, y que para resolver esta situación se requiere que se levanten las restricciones Ofac sobre Pdvsa, y habilitar el gasoducto de interconexión con Venezuela, entre otras cosas, lo cual no parece tarea fácil.

Todos estos eventos comparten un factor común: su potencial impacto en los costos y la continuidad operacional de las cadenas de suministro. Esto evoca recuerdos recientes de la escasez de chips durante la pandemia, así como el incremento desmesurado de los fletes marítimos en ese período, que afectaron significativamente la inflación global y los resultados financieros de las empresas.

Frente a este panorama de incertidumbre en la continuidad de las cadenas de suministro, es esencial incrementar la cobertura de inventarios y garantizar la redundancia no correlacionada en las fuentes de abastecimiento de energéticos y componentes críticos. Un aspecto fundamental es asegurar que estas fuentes alternativas sean mutuamente independientes entre sí. Esto implica verificar que las rutas de transporte desde cada proveedor no compartan riesgos correlacionados, y que los proveedores alternativos no dependan de las mismas fuentes de suministro en niveles inferiores de la cadena.

¿Estás preparado para los vientos de riesgo en tu cadena de suministro?

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Trabajadores - Estados Unidos - Suministro de gas