Motivar la innovación empresarial
La base de toda innovación se enfoca en la creatividad. Muchos conceptos innovadores vienen de ideas muy simples cuya incidencia ha sido relevante para la sociedad. Veamos algunos ejemplos: A pesar de que el pan existe desde el año 10.000 A.C., solo hasta 1928 a un creativo panadero, cuya historia más conocida es la de Rohwedder, se le ocurrió cortar el pan y ofrecerlo tajado.
Otra muestra creativa simple de alto impacto es la invención del emprendedor Jay Sorensen, quien en 1996 patentó el diseño del cinturón de cartón para las tazas de café y así aislar el calor. El “post-it”, inventado por el químico de 3M, Spencer Silver, en 1968, quien accidentalmente descubrió un adhesivo reutilizable sin dejar residuos, no tuvo aplicabilidad hasta cuando su colega Arthur Fry, ideó la manera de utilizarlo para notas adhesivas, patentándolo en conjunto en 1980.
Todos estos ejemplos se basan en una sola habilidad: la creatividad. Los seres humanos, por naturaleza, somos creativos pero muchas veces las empresas no lo son. Los ejemplos anteriores demuestran que dicha creatividad no requiere de una inteligencia superior; se basan en observaciones constantes del entorno y una capacidad para generar ideas que logren encontrar puntos de inflexión para generar valor en un contexto particular.
Algunos consejos empresariales para aprovechar esta combinación de observaciones e ideas para impactar la creatividad, y por ende la innovación, las ofrece el profesor de innovación de la Esade y autor del libro Moonshot Thinking, Iván Bonfarull, por medio de un decálogo para un innovador especialmente transformador.
Primero, es muy relevante la capacidad de reflexión constante. La creatividad se interioriza para construir ideas de valor; es un camino de profundidad. 2: es importante ir del futuro hacia el presente y no del pasado hacia el futuro, pues el pasado puede crear sesgos que no permiten ver temas diferentes. 3: es muy importante entender la tecnología y las tendencias en este ámbito por su capacidad disruptiva. 4: se debe hacer síntesis especialmente de lo menos obvio.
Para ello, aprovechar la red de contactos es fundamental porque algunos expertos pueden apoyarte en las ideas centrales de la no obviedad. 5: identificar oportunidades de forma constante y también descartar las que no se consideran relevantes.
En este caso, la red de contactos también puede ser útil para aceptar o descartar oportunidades. 6: tener la capacidad de diseccionar el modelo de negocio por tareas. Para ello es importante incursionar en metodologías de innovación como canvas, agile, lean start up o design thinking. 7: reconocer dónde hay recursos infinitos o escasos para innovar.
Por ejemplo, lo digital se vuelve un recurso infinito y la presencialidad un recurso escaso. Por lo tanto, vale cuestionarse cómo aprovechar este contexto. 8: situarse en la frontera puede ser importante para detectar puntos de inflexión del entorno e innovar en ellos (hoy estamos en la frontera de la inteligencia artificial): 9: optar por un sesgo a favor del “Sí se puede” y, finalmente, evitar la autocomplacencia incluso cuando eres exitoso.
Estos principios buscan inspirar un enfoque innovador y transformador en el ámbito empresarial, destacando la importancia de la creatividad como motor fundamental de la innovación.