La ministra, Irene Vélez, por su formación, tiene una gran oportunidad para liderar la transformación del sector eléctrico. Esta afirmación se fundamenta en el estudio que estamos entregando - Hoja de Ruta para el mercado eléctrico 100% renovable 2030* -, que se cimenta en metodologías participativas e interdisciplinarias de escenarios y simulaciones matemáticas.

Los dos ejes impulsores encontrados en el ejercicio de escenarios - el poder del estado y el poder de la ciudadanía** - nos indican que, cuando estos conjuntamente favorecen las tecnologías verdes, ellas se incorporan en espirales virtuosas que benefician la descarbonización eléctrica. En el marco del estudio mencionado, es posible lograr un despacho sin emisiones antes de finalizar la década, cuando, por un lado, el gobierno direcciona y acelera la transformación tecnológica y, por el otro, la ciudadanía contribuye, tanto con amplia adopción de generación distribuida (principalmente techos solares), como apoyando las renovables a través del territorio.

En estos aspectos MinMinas juega un papel fundamental, el de promoción de las fuentes renovables, logrando que la construcción de los diferentes proyectos de infraestructura se traduzca en beneficios para a las comunidades, y al país entero. La visión integrada de lo técnico y lo social, no la más frecuente ni practicada en este ámbito, se constituye en una gran oportunidad.

La inexperiencia en el manejo de la energía en Colombia no serán necesariamente una desventaja. La institucionalidad existente, producto de miles y miles de enmiendas, no solo tiene problemas complicados para enfrentar la situación actual, sino además que es inapropiada para la transición energética. Es posiblemente por esto que el presidente Petro en su reciente discurso ante la Andi, de alguna manera, insinuara que la regulación de las economías (y sus sectores) en el mundo se ha dejado a la merced del libre mercado. Lo cierto es que este sector está integrado por oligopolios y monopolios con una ausencia casi total de la participación de la sociedad civil y de organizaciones independientes como la academia. Esto se comienza a remediar. Ahora bien, con quienes están al frente del ministerio, adicionando buenos y experimentados especialistas con los que cuenta la industria, la transformación se puede acelerar; además, como se anuncia, ubicando en el centro de la balanza el bienestar de la sociedad y el medio ambiente, al lado de las empresas y las instituciones.

Esta construcción, como lo indica el presidente Petro, debe emprenderse con decisión y con la misma velocidad como se iniciaron las conversaciones de paz con el ELN, de lo contrario no se logrará lo que se requiere, y se pretende con urgencia, en materia de recursos energéticos. Todo esto toma tiempo y los resultados principales de las acciones que se emprenden en esta industria no se materializa antes de dos a cuatro años después.

Así como lo expresó el Presidente cuando posesionó a sus ministros, mucha suerte y “buen viento y buena mar”. El llamado es, sabiendo que el reto no es nada fácil, a enfocarse e impregnarle buen ritmo al proyecto, pues el barco ya zarpó hacia La Habana, y se presentarán muchos obstáculos en el periplo.

* Hoja de Ruta para el mercado eléctrico 100% renovable 2030. UTADEO y Universidad Técnica de Berlín.
** Acemoglu y Robinson. El corredor angosto, Pinguin, 2019