Este año, Pereira se destacó con la puntuación más alta de bienestar en el Índice de Bienestar Económico y Social Municipal (Ibesm) de Libertank, seguida de cerca por Villavicencio y Manizales, que también presentaron un desempeño robusto en varias dimensiones. Cúcuta y Montería han salido con los peores niveles de bienestar.

Los resultados del Ibesm representan un llamado a la acción para las autoridades locales de cada ciudad. Es imperativo que las políticas y estrategias se centren en estimular el crecimiento económico, mejorar la inclusión social, proteger el medio ambiente y fortalecer la gobernanza y la transparencia. Las ciudades que logren balancear estos aspectos podrán mejorar sustancialmente la calidad de vida de sus ciudadanos.

Este índice evalúa cuatro áreas claves y específicas. En economía evalúa desempleo, PIB per cápita, IPC, cantidad de empresas privadas per cápita y deuda pública municipal per cápita. En sociedad evalúa la tasa de analfabetismo, déficit habitacional, tasa de hurto a personas y las necesidades básicas insatisfechas. En medio ambiente evalúa la calidad del aire, calidad del agua y emisiones de CO2. Por último, en el eje político evalúa la libertad económica municipal a partir del Índice de Libertad Económica de las ciudades colombianas (Ilecc), índice de transparencia municipal y el abstencionismo electoral en las elecciones de alcaldía en 2019.

El ranking 2023 del Índice es: Pereira (1), Villavicencio (2), Manizales (3), Bogotá (4), Cali (5), Medellín (6), Bucaramanga (7), Ibagué (8), Cartagena (9), Barranquilla (10), Montería (11), Cúcuta (12).

La investigación brinda recomendaciones puntuales para que cada municipio mejore los niveles de bienestar y calidad de vida de los ciudadanos, al igual que una serie de recomendaciones comunes a todos los municipios del país:

1. Implementar políticas y programas que estimulen el desarrollo económico, fomenten el ahorro, la inversión, el emprendimiento y la creación de empleo de calidad. Esto incluye la promoción de la educación y la formación técnica para mejorar la competitividad y las habilidades de la fuerza laboral.
2. Desarrollar programas de vivienda asequible y de calidad, mejorar el acceso a la educación y a la atención médica, al tiempo que se abordan las necesidades básicas insatisfechas para reducir la pobreza y la exclusión social en las comunidades.
3. Implementar políticas y programas de gestión ambiental, como la promoción del transporte público y sostenible, la gestión responsable de los recursos naturales, el control de la contaminación del aire, de fuentes fijas y móviles, del agua, y la promoción de prácticas sostenibles en el ámbito industrial y residencial.
4. Fomentar la transparencia en la administración pública, garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones y mejorar la eficiencia y la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos.

En última instancia, la prosperidad de una ciudad se refleja en su capacidad para atraer talento y capital, elementos fundamentales para fomentar el crecimiento económico sostenible y la creación de empleo. Un entorno de bienestar integral es aquel que equilibra la libertad económica con políticas sociales y ambientales equitativas y sostenibles. Revisa el análisis detallado y las recomendaciones para mejorar el bienestar en tu ciudad en www.libertank.com