Soy un convencido de que el gran acuerdo nacional que propone el presidente Petro es posible, al poder construir sobre las diferencias. Recientemente tuvimos un espacio de conversación con el Consejo Gremial y el equipo del presidente y quedaron cosas positivas y otras por concretar.

Lo bueno, que fue un diálogo franco y abierto, donde pudimos expresar nuestras preocupaciones sobre temas como seguridad, desaceleración de la economía, reactivación, reformas, entre otros temas. Frente a esto, el presidente Petro también nos planteó sus intereses respecto a la descarbonización de la economía, la desigualdad social, las tasas de interés, la tierra, las tarifas de energía.

Hay que continuar este diálogo para tener estrategias tangibles con el fin de trabajar todos en pro del mismo objetivo que es generar empleo y reactivar la economía. Desde el lado de comercio exterior, estamos dispuestos a contribuir y aportar a ese gran acuerdo nacional, porque somos conscientes del potencial exportador que tiene Colombia en varios frentes.

Por ejemplo, la política de reindustrialización del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, sin lugar a duda, es una idea que debe materializarse con el fin de que tengamos más oferta exportable y con mayor valor agregado, de cara a los mercados internacionales, para no depender de los mineros energéticos y su vaivén de precios.

La estrategia de integración con el sur del mundo también es interesante, con el fin de diversificar nuestros mercados tradicionales de exportación, lo que obliga también a mirar qué nuevos métodos de venta y comercialización podría haber, dado que difiere de lo que se acostumbra en Europa o Estados Unidos.

De igual forma, la revisión de los acuerdos comerciales con los principales socios comerciales del país es válida, con la mira en mejorar las condiciones para los exportadores. Se puede citar el caso con Estados Unidos donde puede haber mejoras en los tiempos de admisibilidades fitosanitarias para bienes agrícolas, para que no suceda lo que aconteció con el aguacate que tardó 10 años en tener luz verde.

Otro de los temas que nos señalan constantemente nuestros afiliados es el de logística, donde evidentemente hay un gran campo de mejora, porque mientras algunos de nuestros competidores en el exterior ofrecen procesos de desaduanamiento en términos de horas en sus puertos, acá estamos hablando todavía de días y hasta de semanas. Esto sin contar los bloqueos, caídas de puentes o infraestructura por desarrollar.

Lo importante es tener presente que el bienestar común de la sociedad y del tejido empresarial del país pueden ir de la mano, si entre el sector público y el privado logramos construir una hoja de ruta que aporte verdaderamente al desarrollo que necesita el país.

El entorno internacional es ya bastante desafiante con las tensiones como la guerra entre Ucrania y Rusia, la caída de los precios internacionales, la inestabilidad de la economía estadounidense, la inflación en países desarrollados y en vía de desarrollo, entre otros factores. Hagámonos fuertes como equipo para salir adelante, creando sinergias que redunden en estabilidad y crecimiento para el país.