El Presidente no tiene quien le escriba
sábado, 16 de noviembre de 2024
Javier Díaz Molina
El Presidente no tiene quien le escriba y le cuente lo que está sucediendo con la Dian. Como el personaje principal de Gabriel García Márquez, nos quedaremos esperando no una pensión, sino la tan anhelada modernización aduanera que nos prometieron por allá en 2016.
En esta crónica de un fracaso anunciado, se le sumó el decreto 659, con la declaración de importación anticipada obligatoria, el cual fue expedido en mayo de este año, pero que requiere múltiples cosas para entrar en funcionamiento. Nos han tildado de amigos de los contrabandistas y nada más lejos de la verdad.
Lo que queremos es el país progrese de manera conjunta, cumpliendo las reglas, pero sin entorpecer ni trabar más de lo que ya está la tarea de los actores del comercio exterior del país.
El cronograma propuesto por la Dian para la implementación del decreto 659 ha sufrido varios cambios y se ha ido corriendo poco a poco, como si se estuviera esperando la llegada del siguiente Gobierno, para tirarle la pelota. La modernización aduanera contempla una plataforma electrónica confiable que nos saque de la época de los Muisca y nos inserte en el Siglo XXI. Sin esto, el decreto 659 es inviable.
Según lo último, las pruebas funcionales serían hasta junio de 2025; las reales, entre julio, agosto y septiembre de 2025; los manuales de procedimiento, agosto y septiembre de 2025, y la capacitación, entre febrero y septiembre del 2025. En ese sentido se está proponiendo que, en septiembre de 2025, arranque la declaración de importación anticipada y la declaración de ingreso a zona franca obligatoria.
Agradecemos el apoyo de la Procuraduría General de la Nación en esta tarea por defender los intereses del tejido empresarial colombiano. Sin embargo, iniciará un nuevo procurador en el cargo el próximo año y nos preocupa que vaya a tener la misma disposición para algo tan fundamental para el comercio exterior del país.
Ya que se están haciendo acercamiento con China para lo de la Franja y la Ruta, ¿por qué no apoyarnos en su conocimiento acerca de plataformas electrónicas, las cuales nos llevan años luz? Hay que sacar la cabeza de Macondo y darnos cuenta que los principales países del mundo están tratando de simplificar los trámites, mientras que acá jugamos a hacerle la vida más difícil a los empresarios.
El 24 de octubre, la Dian publicó para comentarios el proyecto de resolución del Decreto 659 de 2024. Con esta publicación, ya son tres las normas que reglamentan el contenido del decreto, junto con las resoluciones 97 y 185.
¿Qué es lo que más nos preocupa? Pareciera que el trámite para la expedición de las normas se ha convertido en un ‘check list’ que no garantiza la participación ciudadana. Pese a los comentarios y advertencias que ha hecho el sector privado sobre los efectos que tendría el decreto 659 de 2024 en las operaciones, estos han sido ignorados. Además, las normas expedidas son distintas al texto publicado por lo que los cambios a último momento le han costado millonarias pérdidas a la industria nacional.
Un ejemplo de esto, fueron las disposiciones de las zonas francas. Con tan solo cinco horas a su entrada en vigencia fue promulgada su resolución reglamentaria, lo que generó más incertidumbre y trámites que se realizaban en horas, pasaron a días e incluso semanas.
Además, algunas zonas francas reportan que el volumen de sus operaciones se redujo en 65%, porque los usuarios no habían sido notificados de los cambios que se avecinaban. Esto demuestra que ni la misma autoridad aduanera estaba lista para las modificaciones, ni atendió oportunamente las inquietudes de los usuarios.
Dejando aparte la modificación de aduanas, este año se debe implementar la infraestructura informática que permita transmitir de forma electrónica la Declaración Andina de Valor.
La obligación estaba prevista para cumplirse, por exigencia internacional, a agosto de este año, pero solo hasta ese mismo la autoridad emitió una resolución que otorgaba una transición para noviembre de este mismo año.
A un par de días de terminarse el período de transición los usuarios aduaneros, agencias de aduana, importadores directores y desarrolladores web, informan que el sistema sigue presentando errores, lo que imposibilita cumplir con la obligación.
Igualmente, varios actores señalan que no fueron invitados a participar de la mesa de trabajo para la construcción del nuevo aplicativo, por lo que llegarán tarde a hacer sus actualizaciones frente al cumplimiento de la norma.
Todo este escenario de incertidumbre genera una mayor preocupación frente a la implementación del nuevo sistema que entraría en operación en 2025. Se debe garantizar la participación de todos los usuarios en todas las regiones del país.
Cuenten con Analdex para subsanar todos yerros que van en contravía del desarrollo que requiere el país y para que el comercio exterior no tenga que experimentar cien años de soledad, aislándose de los principales países a nivel mundial por su falta de competitividad.