Analistas

La década perdida

Javier Díaz Molina

Hay muchas cosas del Decreto 659 y su reglamentación que no tienen ninguna lógica; definitivamente nos tienen patas arriba y nuestro comercio exterior en jaque por lo de siempre: más trámites y obligaciones que complican a los empresarios. Ni se controla ni se facilita, pero sí se encarece el comercio exterior con lo que se pretende.

A continuación, algunas razones del porqué la estrategia de los ministerios de Hacienda y Comercio, pero especialmente la Dian, deberían cambiar:

1. Estamos en una década pérdida en la aduana. No tenemos sistemas, no hay modernización, no hay claridad en la transformación digital y lo que se está haciendo es más producto de un tema de moda en las aduanas de Latinoamérica, aunque con mayor rigor en Colombia que denota improvisación.

2. El diálogo propuesto a instancias de la Procuraduría General de la Nación, en el que también hemos insistido, ante el afán de sacar de manera atropellada la normativa, ha venido evidenciando que las discusiones técnicas y el rigor en los análisis no se pueden perder; errores en las Resoluciones Dian 097 y 185 del año en curso, lo confirman.

3. Es imposible que con el modelo de administración de aduanas que se ha venido proponiendo durante estos años, el país avance y crezca en su política de comercio exterior. No hay cómo hacer parte de las cadenas de valor, ya que el modelo está lleno de complejidades regulatorias que no solo encarecen las operaciones, también no permite articular nuestros instrumentos de promoción al comercio exterior, para generar economías de escala y eficiencias operativas, entre otros.

4. La aduana ha venido relativizando la aplicación del Acuerdo de Facilitación al Comercio y otras buenas prácticas internacionales, que cada vez cierran nuestro comercio exterior con una falsa motivación del control. Claro ejemplo es la declaración anticipada obligatoria, que no tiene un serio estudio de medición de impacto de lo que ha sido en Colombia su aplicación y, sin embargo, se insiste en su adopción.

5. Las bondades del Decreto 659, no son claras y la Dian se ha quedado seguramente corta en sus explicaciones. Pero si de sectores afectados se trata por el cambio estructural que se propuso, mencionemos a las zonas francas; a los depósitos; a los lugares de arribo en los aeropuertos; a los operadores de transporte multimodal y tránsito aduanero, quienes están viendo afectados sus modelos logísticos de operación y, en algunos casos, la desaparición de la actividad por cuenta de la declaración de importación y de ingreso anticipada.

6. El decreto 659 incorporó otro asunto que también debe ser mencionado, porque afecta la prerrogativa de ser el usuario de mayor grado de confianza, como lo es el Operador Económico Autorizado - OEA, al eliminarle el beneficio y obligarlo también a presentar la declaración de importación anticipada de manera obligatoria, deteriorando la figura, no solo en el ámbito nacional, también su reputación en el contexto internacional, en el que hemos visto que, en otros países, a pesar de haber suscrito acuerdos de reconocimiento mutuo - ARM, no se respeta la condición. Pero si en Colombia no lo hacemos, ¿qué podemos esperar de los otros países?

7. El Decreto 659 está creando trámites nuevos, contrario a lo señalado en las distintas leyes y decretos que tienen que ver con su racionalización, cuando se estableció la declaración de ingreso anticipada obligatoria a zona franca, desconociendo los lineamientos y criterios establecidos por la Función Pública, desafiando no solamente los preceptos de la ley 2052/20 y el Decreto 88/22, también aspectos como la participación ciudadana, una transición que promueva la competitividad y el crecimiento de los sectores productivos, porque justamente se está haciendo lo contrario, es decir, se va a generar desempleo, se va a perder competencia en los mercados y se están generando barreras a las inversiones.

8. Las garantías que se constituyen para asuntos aduaneros, en temas de controversia de valor, en respaldo de aprehensión de mercancías y por discrepancias en clasificación arancelaria, entre otros, no se consiguen en el mercado, luego, siempre que se genera cualquiera de estas situaciones y ante la imposibilidad de constituirla, no queda más alternativa que ajustar la actuación a lo que la Dian propone. Esto genera inequidad, falta de transparencia y como la Dian es juez y parte, la situación juega en contra del usuario aduanero.

9. El Decreto 659 también incorporó las llamadas sanciones automáticas, en el que, sin ninguna posibilidad de defensa, pero, además, desconociendo los más elementales principios del debido proceso, se imponen sanciones, por extemporaneidad o el abandono automático. Incluso, se aplican dobles sanciones sobre un mismo hecho.

10. Colombia con su aduana en el proceso de evaluación de lo que era el Doing Business hoy Business Ready, lanzó su primera edición en el 2024, en el que se evalúa el clima de los negocios e inversión en el mundo, incluyendo temas como digitalización, sostenibilidad ambiental y la equidad de género, entre otros. 50 países, incluido Colombia, fueron analizados y quedamos en el puesto 37, lo que confirma el rezago en el que estamos, en los asuntos ya conocidos como son infraestructura, transformación digital y claro está, exceso de trámites.

Pedir información anticipada para la gestión del riesgo, no necesariamente debería obligar a presentar una declaración de importación o de ingreso como se pretende con el Decreto 659.

Esa es tal vez la explicación de que la Dian no utiliza inteligencia artificial o aplica la tecnología para sus análisis y obliga a sus usuarios a que le entreguen toda la información depurada, la mercancía identificada y singularizada, generando un sobrecosto y seguramente un caos en los lugares de arribo donde se realizará la operación. Definitivamente lo simple se está haciendo complejo.

Por todo lo anterior, es necesario llamar a la sensatez, antes de que se generen problemas en la operación. Insistimos en el diálogo, a través de las mesas de trabajo, en el que se entienda que las herramientas digitales ya tienen cabida en aduanas de varios países, para los temas de gestión del riesgo y las operaciones de comercio, con el fin de lograr una mejor condición para lo que debe incorporar una modernización en aduanas y que evaluemos si el 659, lo que necesita antes de regular en exceso, es fortalecer la confianza.

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Leyes - Comercio exterior