Estructurar la solución para que el servicio de distribución de energía eléctrica en la Costa Atlántica alcance óptimos niveles de calidad, es el principal objetivo de la intervención de Electricaribe por la Superservicios. A pesar de todas las acciones emprendidas desde el primer día, este objetivo tomará tiempo.

Una vez se empiecen a ejecutar inversiones en la infraestructura de Electricaribe, desde 2019 en los montos sugeridos por los expertos, es decir $700.000 millones en promedio por año, al finalizar 2022, se estima que el tiempo de interrupciones del servicio disminuirá de 130 a 95 horas al año por cliente y el porcentaje de pérdidas de energía de 23% a un 16%.

Con base en esa tendencia, se necesitan seis años adicionales para que los índices de calidad de la empresa se ubiquen por debajo del promedio nacional, tanto en interrupciones del servicio como en pérdidas de energía.

Desde la toma de posesión de la compañía los esfuerzos se han concentrado en estabilizar el servicio y ello ha sido posible con el suministro permanente de energía en toda la Región y en paralelo, estructurar la solución para mejorar la calidad en el largo plazo que sin duda es lo que esperan los clientes.

Las acciones ya no tienen marcha atrás. A partir del segundo semestre de 2018 y hasta el próximo año, se cuenta a título de crédito con los primeros $86.000 millones para inversiones, respaldados en dos documentos Conpes. Hacia adelante, la meta es encontrar quién o quiénes estén dispuestos a apostarle a las grandes inversiones que requiere la prestación del servicio de energía en la Costa.

Como lo anunció el Gobierno Nacional y se informó en la comisión de empalme, el estructurador de la solución Financiera de Desarrollo Nacional prepara las bases para la convocatoria que se abrirá en los próximos días para conocer el interés en el mercado, convocatoria en la que se exigirán condiciones de experiencia y respaldo económico y en la que podrán participar terceros, acreedores y accionistas.