Empresas exponenciales y empresas lineales
De acuerdo con la OMS, cada año mueren cerca de 2,6 millones de personas a causa de errores médicos. Las razones son desde diagnósticos inadecuados, falta de destreza en los equipos médicos y asistenciales hasta problemas de comunicación entre los grupos que están a cargo de los pacientes. Grandes centros de pensamiento en el mundo se han ocupado del tema e intentan entender la causa raíz del problema. En su búsqueda, los equipos científicos han encontrado aliados inesperados como la ingeniería computacional, las matemáticas aplicadas y más específicamente el uso de la inteligencia artificial. Fruto de esta intersección entre los problemas del mundo real, las empresas y la inteligencia artificial, se salvarán millones de vidas en los próximos años. Esta es la punta del iceberg. Proyectos de igual o mayor calibre están avanzando en sectores como el automotriz y del medio ambiente, lo cual además generará una industria hasta ahora desconocida que desde ya se calcula en trillones de dólares.
Para entender la dimensión del cambio que se avecina en nuestras empresas, se debe generar conciencia de que estamos ante el inicio de una época en la que la IA será más cotidiana en las decisiones y la cultura de las organizaciones, con una característica especial: todo pasa a una velocidad vertiginosa, exponencial, difícil de entender pero también imposible de evadir. Aquellas empresas que quieran hacer parte del cambio deberán adoptar el pensamiento exponencial en sus modelos de negocios porque es el ritmo al que marcha la IA.
Ser una empresa exponencial requiere, además de tecnología, innovación y velocidad, la capacidad para desarrollar resiliencia y un espíritu de reinvención que incluya a cada una de las áreas componen nuestro modelo de negocios. Al contar cada vez con más datos, se generarán mejores modelos para la toma de decisiones. Con ello, no solo nuestros procesos productivos serán cada vez más eficientes sino que también nuestros equipos de contabilidad y finanzas tendrán un dialogo continuo con la analítica de datos y la tecnología.
La IA será parte de un ecosistema del cual nuestras empresas podrán ser protagonistas. Este panorama incluye las autopistas de información 5G, los conceptos de ciudades inteligentes, una profunda interacción con el internet de las cosas, la integración de la IA con la robotización, la realidad aumentada y la explosión de la capacidad computacional para que sea usada por cualquier persona. Las juntas directivas deben dedicar desde ya un espacio recurrente para evaluar tendencias, impactos y planes de acción (y para esto nada mejor que abrir un ChatGPT) frente a esta nueva realidad.
Para cerrar me gustaría contar una corta historia: Sandra, quien es una amiga y contadora de profesión, hace poco fue descartada para un cargo regional por querer buscar la integración de metodologías de machine learning para solucionar problemas de inventarios. La empresa nunca entendió su visión; una lástima. Seguir pensando nuestras empresas bajo las metodología clásicas (es decir de pensamiento lineal) generará la quiebra de muchas organizaciones… que no sea la suya una de estas.