Analistas 26/01/2019

La gravedad finalmente alcanza a la manzana

Javier Villamizar
Managing Director

La guerra comercial entre los Estados Unidos y China hasta ahora empieza y ya ha puesto a temblar a Apple, como lo evidencia la advertencia hecha por su CEO, Tim Cook, sobre un descenso millonario en los ingresos estimados para el primer trimestre fiscal de 2019. En un ambiente muy diferente al de anteriores conferencias de anuncios de resultados, Cook, redujo a US$84.000 millones las previsiones de ingresos, lo cual representa una bajada de mas de 10% con respecto a lo anunciado en noviembre, argumentando que Apple no anticipó la magnitud de la desaceleración económica, particularmente en China.

La tensión comercial entre las dos superpotencias mundiales multiplica el efecto de la fuerte dependencia de la compañía en su producto principal, el iPhone. Adicionalmente, hace unos días un tribunal de China prohibió la venta de varios modelos de iPhone en el país como consecuencia de una batalla legal entre Apple y la empresa de semiconductores Qualcomm. Esta “tormenta perfecta” ha generado una pérdida de valor en las acciones de Apple en los últimos tres meses superior al valor total de una compañía como Facebook. Muy poco tiempo tuvo Apple para disfrutar y ufanarse de haber alcanzado una valuación de un millón de millones de dólares, poniéndola en un club muy selecto donde también estuvo Amazon y la petrolera Saudi ARAMCO.

Los analistas de Wall Street consideran que Apple vendió 65 millones de teléfonos en el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2019, tradicionalmente el más fuerte por el efecto de la temporada navideña, frente a los 73 a 75 millones que se esperaban. Los números no muestran de manera clara un descenso en el apetito de los consumidores por los productos de Apple ni tampoco una fuerte presión competitiva por parte de Samsung o los fabricantes chinos, lo que sí pareciera vislumbrarse es que los fieles usuarios de la marca están alargando los ciclos de reemplazo de los iPhones por que los nuevos modelos son considerablemente más costosos y no ofrecen mayor innovación en sus prestaciones.

Por otro lado, las otras fuentes de ganancias de Apple aparte de los iPhones como son el Apple TV, los accesorios, el reloj inteligente Apple Watch y el sector de servicios como el almacenamiento en la nube Cloud Drive, los servicios de música Apple Music y el sistema de pagos electrónicos Apple Pay, a lo que la compañía dedica cada vez más recursos de investigación y desarrollo, así como de mercadeo y publicidad, todavía no logran crecer a la velocidad necesaria para compensar la caída en ingresos debida a la saturación del mercado de teléfonos inteligentes.

El golpe a las acciones de Apple puede verse como algo circunstancial y relacionado con fenómenos geopolíticos y macroeconómicos, pero lo cierto es que para contrarestar el efecto de las fuerzas de mercado que están haciendo que la “manzana” caiga de manera acelerada como por efecto de la fuerza de gravedad, la compañía necesita acelerar su estrategia de diversificación de productos y servicios y encontrar como disminuir su dependencia del iPhone al igual que le pasó a compañías cuyo modelo de negocio estaba centrado en “hardware” como Dell, BlackBerry o IBM, algo en lo que llevan tiempo trabajando con menos velocidad de la que el mercado demanda. Este conjunto de servicios y subscripciones están orientados a lograr que los usuarios de iPhones y iPads pasen más tiempo en ellos y generen más ingresos.

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