La semana pasada tuvo lugar en Londres, Minecon 2015, la convención oficial convocada por la compañía Mojang (recientemente adquirida por Microsoft por US$2.500 millones) para los aficionados al popular juego “Minecraft”. Aparte de batir el récord Guinness a la “mayor convención para un único videojuego”, convocando mas de 10.000 personas, el evento atrajo a empresas, desarrolladores, pero en especial a niños y adolescentes acompañados de sus padres con el fin de conocer los últimos detalles y el futuro de una plataforma de juego digital que ha vendido mas de 20 millones de copias solamente en su versión para computadores personales. Esta vez, en lugar de asistir al evento por cuestiones de trabajo o invitado por algún fabricante de tecnología, era un evento familiar al que fui en compañía de mis hijos. 

Minecon, siendo un evento enfocado a una comunidad de jugadores y fanáticos, no tuvo la asistencia de grandes oradores ni gurús de la tecnología, por el contrario, los panelistas no superaban los 25 años de edad.  Los grandes personajes que dieron conferencias y discutieron por dos días acerca del futuro de la plataforma Minecraft, sus aplicaciones en educación y sus técnicas para jugar, fueron una nueva generación de líderes de opinión conocidos en su mundo como “youtubers”, quienes de manera acelerada están transformando el contenido que consumen las nuevas generaciones a través del internet. 

De la misma manera que los adultos de mi generación correríamos detrás de un Bill Gates o un Mick Jagger si los viéramos pasar, cada vez que uno de estos “youtubers” aparecía en un pasillo, hordas de muchachitos corrían a pedirles un autógrafo o una “selfie”. En lugar de ser conocidos por sus nombres de pila, se refieren a ellos como “Vegetta777” o “PewDiePie”, siendo estos sus nombres de usuario en las redes sociales. El nivel de importancia no se mide por sus logros académicos, sino por el número de seguidores o subscriptores que tienen en la red, y a recompensa a su creatividad son millones de dólares, como lo confirmó recientemente la noticia acerca de los ingresos de “PewDiePie” que alcanzaron los US$7 millones en 2014. 

El fenómeno es tan grande que Amazon adquirió a “Twitch”, una plataforma similar a Youtube exclusivamente dedicada a la difusión de videos relacionados con videojuegos, con mas de 50 millones de visitantes por mes,  por mas de US$900 millones.  La apuesta de Amazon es que estas plataformas serán el canal ideal para promover nuevos videojuegos en el futuro. Los desarrolladores de videojuegos se han dado cuenta de lo mismo y han empezado a diseñar sus nuevos productos de manera que sean tan divertidos de jugar cómo de ver, luego de darse cuenta que resulta difícil que hoy en día un juego se convierta en un gran éxito de ventas si antes no se ha ganado el favoritismo de los “youtubers” y los usuarios de “Twitch”

Un estudio reciente indica que de las cinco figuras más influyentes entre los adolescentes americanos tres eran el dúo “Elsmosh”, “The Fine Bros” y “PewDiePie”, todos ellos con millones de suscriptores en sus canales, por delante de personajes más mediáticos como Jennifer Lawrence o Katy Perry. El fenómeno ya está siendo acogido por las empresas de relaciones públicas y los jefes de gobierno, como lo demostró el evento organizado por la Casa Blanca donde varios de los “youtubers” más famosos de EE.UU. entrevistaron al presidente Obama en un evento sin precedentes.

El éxito de estos personajes no debería sorprendernos, el ser humano aprende por imitación y siempre busca modelos. Primero son nuestros padres, y una vez pasada infancia, cuando nos damos cuenta que no son perfectos, comenzamos la búsqueda de nuevos referentes. En esta era digital el     hecho de que los niños están mas expuestos a la televisión, el computador, las tabletas o los teléfonos inte-  ligentes, se incrementa        la oportunidad de ser influenciados por cantantes, personajes de películas o estos nuevos héroes, los “youtubers”.