No es adoctrinamiento, es pedagogía

La semana pasada fui invitada a Manizales para hablar con jóvenes de mi edad en la Semana de la Juventud. Conversamos sobre las implicaciones de la reforma pensional en nuestra generación, y la importancia de arriesgarse y soñar en grande. La charla fue muy bien recibida y me hicieron muchas preguntas. Salí feliz. Sin embargo, he recibido un sinnúmero de críticas.

Principalmente dicen que fue “adoctrinamiento”. Nada más lejos de la realidad. En las charlas expongo didácticamente el porqué la reforma pensional dejará sin pensión a nuestra generación -razones que se resumen en el hecho de que nos obliguen a cotizar en una pirámide como Colpensiones con una crisis demográfica tan alarmante-. Para hablar de eso, sobra ser de izquierda o de derecha, lo único que se necesita es comprensión y sentido común.

Lejos de mostrarlo como un sistema ideal al actual, mis charlas resaltan sus dos problemas principales: que Colpensiones funcione como pirámide y no ahorre ni invierta el dinero; y las megapensiones que ha generado ese sistema. Megapensiones que: “Joven, la cuenta la paga usted”.

El objetivo de mis charlas es que los jóvenes entiendan que tienen que ahorrar porque el nuevo sistema nos condena a no pensionarnos. Y no lo digo yo, el MinHacienda reconoce que en 2070 se acabará el ahorro. El Comité Autónomo de la Regla Fiscal dice que será en 2063. Para esa época, estará mi generación en edad pensional.

Nos obligan a cotizar durante toda nuestra vida laboral para pagar a otros pero cuando llegue el momento de pensionarnos, no habrá plata. Por eso la importancia de que los jóvenes entendamos la magnitud de esta realidad y las consecuencias para nosotros. Así, a muchos que hasta ahora estemos empezando nuestra vida laboral, la recomendación es obvia: ahorrar e invertir pensando en el futuro.

Por otro lado, cuando les hablo de mi historia de vida, quiero mostrarles la importancia de potenciar nuestro liderazgo para influir y generarles valor a las personas. En ese ejercicio, la vida nos puede cambiar. En mi caso, no provengo de familia adinerada, vivo en estrato 2, y salí de un colegio de mi localidad. Ahora estudio en una gran Universidad gracias a una beca que gané por mi liderazgo. La vida me ha cambiado, y así les puede pasar a todos.

Me alegró un mensaje que recibí de uno de los asistentes a la charla, me dijo que decidió arriesgarse y escribirle a una marca de ropa deportiva, y ahora es su embajador. Cumplió uno de sus sueños.

En momentos así pierden peso las críticas, y me llena el alma saber que mis palabras inspiran a otros.

Hablo de la importancia de ahorrar e invertir desde cortas edades y aspiro a que mis palabras ayuden a los jóvenes a desarrollar mejor su futuro. No es adoctrinamiento, es pedagogía. Mi generación no puede quedarse esperando por una pensión que no llegará. Hay que buscar alternativas. Si usted quiere que haga esta charla en algún espacio, escríbanos al correo: noconmiahorro@gmail.com.