¿No hay plata?
miércoles, 25 de diciembre de 2024
Jerome Sanabria
No hay plata, eso todos lo sabemos. El problema es que, la poquita que hay, el Presidente Petro se encarga de despilfarrarla mientras perjudica a los más pobres del país.
La dicotomía política en los últimos días ha sido esta: hay quienes dicen que no hay plata para los proyectos sociales porque el Congreso no le aprobó la Ley de financiamiento a Petro, hay otros -me incluyo allí- que entendimos que la no aprobación de dicho proyecto no tiene mucho que ver con el incumplimiento de las promesas de campaña. Dicen necesitar $12 billones para financiar el Presupuesto (que representan solo el 2% del presupuesto) pero con la Ley de financiamiento en vez de aumentar el recaudo, paradójicamente lo iban a reducir: bajando el impuesto a la renta de las empresas y eliminado el régimen simple de tributación.
Como todo lo del Presidente, el echarle la culpa al Congreso por algo que le corresponde a él, no solo es incoherencia sino que también es irresponsabilidad. No es solo lo que sucede con ‘Mi casa YA’, el Icetex o el ACPM, sino también lo que sucederá con el pilar solidario de la reforma pensional. Ese pilar, que ha sido el caballo de Troya de los defensores de la reforma, supuestamente le entregará una mensualidad de $223.000 a dos millones y medio de abuelos en Colombia. ¿Dónde está el problema?
En el proyecto de presupuesto que presentó el Presidente para 2025 no se incluye en ningún lugar un rubro para cubrir ese futuro gasto. Es decir, están prometiendo ‘fiesta’ sin tener el dinero, y ni siquiera lo piden.
En 2025, en caso de que la pensional no se caiga, no habrá plata para pagar ese subsidio. Y no porque el Congreso no lo apruebe, sino sencillamente porque el Presidente no lo incluyó ni lo solicitó. Uno pensaría que es negligencia, pero puede resultar ser un arma perfecta para victimizarse: echarnos la culpa, decir que por culpa de los opositores dos millones y medio de abuelos no tendrán un sustento.
Llama la atención que el Presidente hace algunos meses haya manifestado que, en caso tal de no tener presupuesto para 2025, iba a recortar los subsidios dirigidos a los más ricos. Tiene sentido. Sin embargo ha hecho todo lo contrario. Eliminando ‘Mi casa YA’ deja sin vivienda a los colombianos más pobres, desfinanciando el Icetex deja sin educación a jóvenes de estratos 2 y 3, en su mayoría. Quitando el subsidio al Acpm no solo perjudica a los camioneros sino también a la clase media del país, a la que la canasta familiar se le sube de precio por culpa del incremento del combustible del carro que transporta los alimentos. En fin, es una cadena en la que, por ningún lado, se ven afectados los 4.000 más ricos del país.
No hay plata para los pobres, es un hecho, pero sí hay plata para gastar irresponsablemente en puestos burocráticos, en financiar influencers para que ataquen a la oposición, y en pagar cuánto capricho tenga el Presidente.
Plata sí hay, pero solo para él.