En los últimos años, la banca colombiana ha experimentado un giro de 180 grados. Hoy, los colombianos cuentan con un sector cada vez más digital. El uso de billeteras electrónicas y aplicaciones bancarias ha facilitado la vida de los usuarios y ha hecho que actualmente casi el 80% de las transacciones bancarias se realicen a través de internet.
También contamos con una gran cobertura física a lo largo del territorio. Hoy el sector cuenta con 4.952 oficinas y más de 450 mil corresponsales bancarios, según cifras de Banca de las Oportunidades, un crecimiento que ha venido aparejado de importantes avances en seguridad física.
En efecto, la banca asumió el reto de mejorar la seguridad en sus puntos de atención física y hoy cuenta con resultados destacados. En los últimos cinco años, el fraude en oficinas y corresponsales, como la suplantación o falsificación de cheques, se ha mitigado significativamente, con una reducción de 41%. Además, delitos bancarios como el taquillazo mostraron una disminución notable de 42% entre 2018 y 2024, al pasar de 204 casos a 118, lo que indica la eficacia de las estrategias adoptadas.
Otro frente en el que hemos tenido un significativo avance es en el fleteo, delito que causa una gran percepción de inseguridad en las ciudades. Este delito se redujo en estos cinco años en un 39%, pasando de 1.640 casos en 2018 a 992 casos en 2023.
Estos avances reflejan el compromiso del sector por implementar medidas efectivas que resguarden la integridad de los usuarios y fomenten un entorno más seguro para las transacciones físicas en sus oficinas y corresponsales, con inversiones en seguridad y un esfuerzo constante de cercanía con las autoridades locales.
Aún existen, desde luego, retos en el entorno físico, especialmente en las transacciones con tarjeta. Si bien la clonación de tarjetas se redujo en un 94% desde el reemplazo de la banda magnética con el chip, modalidades como el cambiazo y el hurto de tarjetas siguen afectando a los colombianos. El cambiazo se ha triplicado desde 2018, al pasar de 6 mil a 18 mil casos en 2023, mientras que el hurto de tarjetas mantiene una tendencia al alza, duplicando los casos desde 2018, al pasar de 20 mil a más de 40 mil en 2023.
La banca, reconociendo estos desafíos, sigue trabajando día a día para proteger a nuestros usuarios. Esperamos que la implementación de nuevas tecnologías, como las transacciones sin contacto, reduzcan el cambiazo y el hurto de tarjetas, así como la implementación del chip redujo la clonación.
Estas cifras nos recuerdan que, a pesar de los avances en el ámbito digital, es esencial mantener un enfoque integral en materia de seguridad, garantizando así un entorno seguro tanto en el mundo físico como en el virtual. También resulta crucial fomentar alianzas, trabajando de manera conjunta entre entidades y con las autoridades, con el fin de detectar, capturar y judicializar a los delincuentes de forma eficiente.
A futuro esperamos utilizar herramientas como cámaras de reconocimiento facial en las oficinas y biometría en cajeros automáticos para mejorar la seguridad de nuestros puntos físicos. A través de estas acciones, aspiramos a crear un entorno más seguro y ofrecer experiencias más memorables para nuestros usuarios, fortaleciendo así la confianza en nuestros servicios.