La economía ha experimentado importantes transformaciones en los últimos años. Hemos adquirido, como sociedad, una mayor consciencia sobre la necesidad de mitigar los impactos ambientales del cambio climático. De forma asertiva, las discusiones de crecimiento económico del país ahora incorporan componentes sobre mitigación de Gases Efecto Invernadero (GEI), adaptación al cambio climático y medios de implementación de las políticas y acciones para el desarrollo bajo en carbono.
Reconociendo que las acciones para enfrentar el cambio climático son una prioridad nacional, el sistema financiero ha liderado las discusiones sobre el acceso a mecanismos financieros adecuados para adoptar tecnologías limpias, que se alineen con los compromisos del país a nivel internacional. Abordados de la manera correcta, los desafíos ambientales, y puntualmente, los asociados a la transición energética, se constituyen en una oportunidad, donde instrumentos financieros como el leasing se convierten en una herramienta fundamental para facilitar este cambio.
El leasing no es solo una opción más para adquirir activos. Es una alternativa estratégica que permite a las empresas y a los emprendedores acceder a bienes sostenibles sin la necesidad de hacer grandes inversiones iniciales, lo cual es particularmente relevante en proyectos de energía renovable, eficiencia energética y movilidad sostenible, que sean de fácil acceso tanto para grandes empresas como para negocios pequeños.
En principio, cabe mencionar que sus condiciones ofrecen una estructura de financiamiento flexible para los usuarios, en la que el activo en sí mismo actúa como garantía. Esto permite a las empresas contar con tasas más competitivas que las que se tendrían con otros tipos de crédito, en tanto que el riesgo para las entidades financieras se reduce al tener el control sobre el activo durante la vigencia del contrato. Así, una compañía que necesita paneles solares o vehículos eléctricos para modernizar su infraestructura puede acceder a ellos sin comprometer su flujo de caja ni enfrentar barreras financieras insuperables.
Conscientes de la versatilidad de este producto, distintas entidades financieras están profundizando sus líneas de leasing verde, una modalidad que cada vez cobra más fuerza dentro del portafolio, caracterizada por estar diseñada específicamente para financiar proyectos sostenibles. Sobre este punto, es particularmente importante destacar que el leasing permite democratizar el acceso a tecnologías limpias, pues la mayoría de las soluciones de energías renovables requieren una inversión inicial considerable, lo que puede ser un obstáculo insuperable para empresas más pequeñas o emergentes.
Dado lo anterior, difundir el conocimiento sobre este producto es fundamental para continuar con los procesos de transición energética del país. Este producto se convierte en un aliado clave de las políticas públicas que fomentan la sostenibilidad, contribuyendo a su vez a la reactivación económica y a la democratización financiera.