Sobre los cientos de libros y textos sobre Inteligencia artificial, se destacan dos ‘La era de la Inteligencia Artificial’ de Henry Kissinger, Eric Schmidt (Ex CEO de Google) y Daniel Huttenlocher; y La ola que viene, de Mustafá Suleyman.

¿Qué tienen en común estos dos libros? Los enfoques civilizatorios que desarrollan, a partir de una preocupación, la vocación histórica y aprendizaje científico del hombre, en el caso de Kissinger; y el enfoque público, con visión de Estado y democracia en el caso de Suleyman.

El libro de Kissinger está escrito junto a dos autores más, pero se percibe de inmediato el profundo análisis filosófico, histórico y global de Kissinger. En el caso de Suleyman, se revela un personaje que expresa sólidos conocimientos sobre el Estado, la democracia y la tecnología digital.

Kissinger desarrolla un enfoque, a partir del análisis de la inteligencia humana, la curiosidad y preocupación del hombre por aprender y desarrollar conocimiento. Comienza con un bello capítulo histórico sobre el conocimiento que arranca desde Grecia y sus escuelas filosóficas, hasta el surgimiento de las religiones. Contrasta la caída de Roma, Constantinopla, llega a la edad Media y a la imprenta. Concluye, nostálgico y preocupado, sobre esta nueva jornada épica del conocimiento humano que comienza, ahora, asistida con la inteligencia artificial.

Suleyman empieza confesando sus preocupaciones y definiendo estructuradamente sus objetivos:

“Este libro es mi intento de conseguir, admitir y delimitar el contorno de la ola que viene”,

“¿Qué es una ola? En pocas palabras, es un conjunto de tecnologías que confluyen al mismo tiempo, impulsadas por una o varias tecnologías y con profundas implicaciones sociales”

“Toda tecnología es capaz de fallar”

“La contención es la capacidad global de controlar, limitar y, si fuera necesario, detener la tecnología”

En pocas palabras, la tecnología digital, se ha convertido en el recurso estratégico más importante del mundo. Ambos escritores, coinciden en que la tecnología digital y la IA es una herramienta social y también una amenaza para el Estado. En el enfoque geopolítico que he analizado en esta columna, he sostenido que la tecnología es política y poder.

Un contraste inevitable: Kissinger, con 100 años cuando murió, 80 de vida pública y académica; Suleyman, con 40 años y dos empresas de IA exitosas y un corto tiempo en el servicio público. Es creador del sistema de IA denominado DeepMind y preside la división de IA de Microsoft. Uno americano y judío, el otro Ingles de origen sirio y musulmán. Uno participando de la construcción de diálogos civilizatorios entre occidente y China, el otro construyendo los puentes entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial; uno viajando en civilizaciones de oriente y occidente; el otro viajando en el territorio de los algoritmos. Uno estudiando la política, a los líderes políticos de nuestro mundo; el otro desarrollando una inteligencia que aprenda del ser humano y nuestra sociedad. Uno navegando en la historia del conocimiento y del aprendizaje humano; el otro desarrollando una inteligencia que aprenda más rápido y más cosas que un humano. Ambos, con un profundo análisis de la historia, el hombre, el conocimiento y las instituciones públicas, incluidos los enfoques occidentales y de Asia.

Una jornada exquisita y provocadora sobre el Mundo Digital. Las dos caras de Jano.