Después de un par de años suspendido y un lento retorno, el Mobile World Congress regresa por todo lo alto este 2023. Delegaciones numerosas como las de Chile, con mas 40 asistentes y con representantes del Senado, de la industria digital y el gobierno; o la brasileña con más de 200 integrantes de la industria, el Congreso y el nuevo gobierno de Lula, distinguen a América Latina por la intensidad del intercambio de experiencias regulatorias, de política pública e información tecnológica sobre 5G y tecnologías complementarias.

Por primera vez pudimos ver casos concretos y de uso sobre distintas verticales de política pública y de negocios en materia de salud, educación, minas, campo, parques industriales, puertos, sistemas de movilidad, logística, servicios públicos y gobierno; así como energía, banca, dinero móvil y entretenimiento.

El MWC está siendo un espacio privilegiado para tejer redes de cooperación público- privada y advertir las tendencias y externalidades que 5G va a generar en las tradicionales cadenas de valor y la generación de nuevos modelos de negocio.

Notable la presencia de legisladores de toda América Latina, ya que serán los autores de los nuevos marcos legales que reciban con éxito o fracaso la primera revolución digital de nuestra civilización.

En la agenda legislativa, se encuentra la legislación en materia de identidad digital, nuevos marcos para ciencia y tecnología, desregular el sector de competencia económica, de protección de datos personales, fortalecer la protección al consumidor digital, regular con eficiencia la industria de la movilidad y desregular el despliegue de infraestructura.

Junto a este espectáculo de tecnología se destacaron dos discursos de apertura, el del Rey Felipe VI de España y el del presidente Pedro Sánchez. El primero de visión profunda, el segundo, con una posición precisa en materia de chips, procesadores y derechos digitales.

El Rey de España señala, entre muchos temas, que “la conectividad móvil es una forma básica de conectividad social y esperanza”. “La conectividad es generadora de riqueza”, que “el concepto de velocidad y ancho de banda está vinculado a la masificación de los derechos humanos” y que “la digitalización se pone al centro de la transformación digital y ésta es uno de los mayores activos de la comunidad europea”.

Por su parte, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, indicó que “en esta edición del MWC, España es líder de conectividad en fibra”, cierto. Que “la transformación digital es un eje estratégico para modernizar España”, cierto. Que han destinado más de $4.000 millones de euros para redes.

Indicó que quiere fortalecer las cadenas de valor como la de semiconductores y, en este punto, señaló que quieren que 20% de los semiconductores en el mundo se fabriquen en España.

Para eso, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Microelectrónica y Semiconductores (Perte Chip).