Nuestra República se independizó de España hace 200 años, y en ese período hemos tenido ya 10 constituciones, la última escrita en 1991. Frente a otros países de América Latina, solamente tuvimos una dictadura entre 1953 y 1957. El general Gustavo Rojas Pinilla, precedió el Frente Nacional, donde liberales y conservadores se rotaron los gobiernos para evitar la violencia de la primera mitad del Siglo XX. Los nietos de Rojas, años después, desfalcaron las finanzas de Bogotá, junto a otros ladrones de cuello blanco, cuando Iván y Samuel cayeron en la cárcel por el escándalo del nefasto Grupo Nule y el cartel de la contratación. Nuestros dirigentes políticos han brillado más por su incapacidad, o voracidad burocrática que por logros significativos. El máximo nivel de inoperancia del Estado lo vivimos en los años 90 con el proceso 8.000 y el fallido proceso de paz del despeje del Caguán. Después de 20 años sangrientos de lucha contra el narcotráfico, estuvimos cerca de ser un estado inviable y fallido ad portas del Siglo XXI.
Dos premios Nobel en literatura y paz, pusieron al mundo a hablar de realismo mágico y reconciliación entre colombianos, algo que hasta ahora se ve muy lejos pero que comenzó. Se han creado muchas empresas exitosas, pasando de ser conocidos por Café de Colombia únicamente, a tener varias marcas significativas e impactantes en la escena global. Confecciones, alimentos, servicios y productos de diferentes sectores han traspasado fronteras gracias al empuje y determinación de nuestros industriales y emprendedores. Los trabajadores colombianos son valorados en todas las latitudes por su capacidad de adaptación y creatividad a la hora de resolver dificultades. A nivel académico cada vez aparecen más mentes brillantes, comenzando a impactar en los equipos internacionales dedicados a la investigación y nuevas fronteras de la ciencia.
A nivel musical la riqueza cultural es impresionante. Se debe reconocer al samario Carlos Vives como el pionero en sonar nuestros ritmos a nivel internacional de forma contundente. Vives desde “La Tierra del Olvido” abrió las puertas a otros grandes embajadores como Shakira, Choquibtown, Juanes, Herencia de Timbiquí, La 33 y los taquilleros Maluma y J. Balvin. En deportes nuestra bandera ha ondeado en lo alto, entre otras, con el título de Egan Bernal en el Tour de Francia, la victoria en Wimbledon de Cabal y Farah, las dos series mundiales de béisbol ganadas por Édgar Rentería, las majestuosas carreras en Fórmula Uno de Juan Pablo Montoya, la victoria en Panamá de “Kid Pambelé”, los goles de James en Brasil 2014, las copas libertadores de Nacional y Once Caldas, la Suramericana de Santa Fe y las medallas de oro en Juegos Olímpicos de María Isabel Urrutia, Mariana Pajón, Óscar Figueroa y Catherine Ibargüen. Artistas, músicos y deportistas los únicos que han logrado unir al país en ocasiones.
Hace 200 años Simón Bolívar configuró junto al general Santander el ejército libertador de la Nueva Granada con cerca de 2.200 efectivos, muchos reclutados en Venezuela. Hoy vivimos el drama social, económico y político de nuestros vecinos directamente en nuestras ciudades, con miles de madres pidiendo monedas con sus hijos en brazos, muchos profesionales cobrando salarios pequeños en donde consiguen empleo, y otros tantos repartiendo domicilios anaranjados sin contrato laboral a cambio de unas migajas. Apenas 200 años cumplidos y tanta polarización por resolver aún.