Recientemente Caracol Televisión empezó a mostrar los avances de lo que será una larga pelea entre canales y operadores de televisión por suscripción.
La señal de alta definición (HD) del canal que venían emitiendo los diferentes operadores fue suspendida y los usuarios se sorprendieron al ver en sus pantallas el corte de señal (ver pantallazo). Algunos operadores venían transmitiendo la señal de Caracol en HD hace algunos meses sin ningún tipo de remuneración (ver contrato Telefónica).
En 2013, Caracol consultó a la Dirección de Derechos de Autor del Ministerio del Interior, sobre la posibilidad de cobrar por la señal a los operadores, en su calidad de dueños de los contenidos propios y de la señal que emiten (ver pregunta). La pregunta se basa en la incongruencia entre la ley colombiana (Ley 680 de 2011), el acuerdo 02 de 2012 de la ANTV y la Decisión Andina 351 de 1993. La respuesta que recibió el canal es que está en todo su derecho de intentar el cobro de la señal (ver respuesta).
El problema es que el mercado está regulado por la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV), y no por la Dirección de Derechos de Autor. Deberían trabajar juntos, pero dudo que se conozcan. La ANTV lleva dos años intentando reorganizar lo que dejó la tristemente célebre Comisión Nacional de Televisión. Por ejemplo, la ANTV le contestó el año pasado a DirecTV que debía subir obligatoriamente la señal de Canal Capital, basándose en la Ley 680 y en el concepto de must carry(ver Must). Si la Autoridad fuera coherente se debería pronunciar en el mismo sentido sobre la señal de Caracol, pero cuando se escribió la ley en 2001 no existía HD. Como siempre, la tecnología va más rápido que la ley, eterno problema en telecomunicaciones. La respuesta de los operadores, aferrados al must carry, se dio en un comunicado de Andesco (ver Andesco) en el cual consideran que la señal es gratis y que este intento de Caracol es el abrebocas de un futuro cobro de las dos señales, la HD y la estándar.
La Junta de la ANTV se reunirá la próxima semana justo cuando se vence el plazo del permiso de transmisión de la señal HD de RCN con los operadores. Aclarar la situación no será fácil, debido a un antecedente complicado: en 2013 la ANTV, por intermedio de un convenio interadministrativo con la Universidad Nacional, concluyó que el mercado de la televisión abierta no se puede calcular. El líder del estudio, el profesor de Finanzas, Julio Villareal, presentó una exótica teoría, que difiere de lo que dicta en sus clases. De dicho estudio, la ANTV concluyó que no se sabe cuánto valen las concesiones y por 24 meses no se podrán hacer licitaciones (ver Acta). Por lo anterior, si la ANTV asigna un valor a una señal HD, entraría en contradicción con sus propias decisiones del año pasado.
Los canales están en su derecho, como los internacionales, de considerar que su contenido y señal son valiosos. Los operadores están en su derecho de no comprar la señal en un escenario diferente al must carry. La negociación no será fluida y forzosamente se requiere un cambio de ley o en los acuerdos de la ANTV. Todo sería más fácil si fuera una entidad fuerte, pero recientemente la visita de la OCDE dejó en evidencia que no lo es (ver OCDE). La poca capacidad de maniobra es preocupante. Para efectos de televisión por suscripción, elevé un derecho de petición, en cuya respuesta se evidencian los lamentables resultados en materia de regulación y control. La entidad acepta que no ha revocado ninguna licencia de más de 100 investigaciones que ha abierto por subreporte o robo de señal, delitos comunes del mercado (ver DP). No ha logrado, por ejemplo, cuadrar las cifras del mercado contra las del DANE. El desfase de número de usuarios es de aproximadamente de 3 millones que están siendo subreportados. El orden de la industria debería comenzar por ahí. Arrancó un partido largo y la ANTV todavía no ha visto que el primer gol lo anotó Caracol.
Ñapa: Los canales privados van a tomar el estudio del profesor Villareal mencionado anteriormente, e intentar una reclamación sobre el valor de sus propias prórrogas.