La cuarentena ha dejado ver en pocas semanas la estatura política, la talla y el poder de toma de decisiones que tienen presidente, ministros, alcaldes y gobernadores. No todos logran comunicar al público sus decisiones de una manera efectiva, que es lo que más necesita la sociedad en estos momentos.
Las transmisiones por televisión, radio y plataformas digitales de las 6:00 p.m. que hace diariamente la presidencia son útiles para la comunidad, ya que hay decisiones y mediciones que se hacen con ese nivel de periodicidad. A mi gusto le pondría un vocero, o vocera, experto en televisión que sea moderador y que puntualice los temas en frases fáciles de entender para la gente. En el Gobierno Santos tuvieron por un tiempo a la periodista Adriana Vargas como vocera de la Casa de Nariño. Otros países usan la figura, ya que la comunicación audiovisual es más contundente.
Duque no es moderador por naturaleza, debe llevar el orden de los temas eso sí, pero quedaría mejor que la transmisión sea conducida por alguien con mayor cancha para los ritmos de televisión y que transmita con mayor contundencia los mensajes. De esta manera el Presidente se convierte en un invitado y puede explicar los temas mejor, si delega la responsabilidad de llevar el timón de la transmisión. Las intervenciones de ministros y expertos deben ser más ágiles, puntuales y al grano.
La gente necesita información, saber el impacto de las decisiones y menos adornos o lenguaje técnico, que afortunadamente han usado poco. En términos globales están haciéndolo bien, pero se puede mejorar. Las preguntas de la gente por redes, se pueden ir contestando en las mismas redes sin necesidad de televisarlas todas.
Tienen buenos productores de televisión y radio en vivo que han contratado recientemente, como nuestro colega Slobodan Wilches, que por años estuvo produciendo para La W, RCN Radio y La FM. Con Slobodan al frente de la producción, las transmisiones saldrán más ágiles, dinámicas y con temas y personajes relevantes. Muy buena contratación que se hizo Presidencia, sacando a una ficha clave de los medios radiales tradicionales.
En el caso de los ministros, unos han brillado más que otros. Malagón de Vivienda, la MinTIC Constain, Lucena del deporte y el nuevo de Agricultura Zea, han entregado mensajes breves y contundentes. Son claros y la gente les entiende. Cabrera en Trabajo, quien traía muy pocas expectativas, ha superado las dificultades de expresión y se defiende. Los gobernadores, algunos han logrado conectar con el ciudadano. Valle del Cauca, Cundinamarca y Atlántico son ejemplo de cómo se debe actuar en esta coyuntura atípica. Muchos otros han optado por el bajo perfil, pero también han trabajado en proyectos y decisiones cruciales.
Los alcaldes han sido protagonistas, unos por buenas decisiones y acertadas declaraciones. Otros, lamentablemente, han ofrecido espectáculos bochornosos como la videoconferencia con groserías de Dau en Cartagena o Juan Carlos López de Popayán y su incidente que ya va en Fiscalía. Una sugerencia para todos los alcaldes: dejen tanto show de medios, trabajen más con la ciudadanía y reduzcamos las transmisiones a lo que hace Duque a las 6:00 p.m. todos los días. No es necesaria tanta sobreactuación, tanto Twitter o tanta entrevista en noticieros. No votamos por ustedes para que salgan todos los días en radio y televisión. Los elegimos para administrar. No es una carrera de rating. Menos show, más ejecución por favor.