El mercado aéreo en el mundo vive momentos de turbulencia. Con el precio del barril de petróleo en niveles altos y consumidores ahogados con alta inflación tienen los números de las compañías en bordes peligrosos.
En Colombia se da el fenómeno con la aerolínea Viva, que acaba de entrar a un proceso de insolvencia, que le permite en los próximos 90 días reorganizar sus pasivos de acuerdo con el Decreto 560 y la Ley 116 de 2016.
Los controlantes de Avianca y Viva, vienen intentando que la Aeronáutica Civil les apruebe un proceso de integración. El primer intento fue negado, pero en el segundo intento que no ha terminado, aparecieron nuevos aviones en el aire. Dos compañías han manifestado interés en comprar a Viva: Latam y Jetsmart. La primera ya opera en Colombia, la segunda todavía no ha podido ingresar. Jetsmart hace parte de un gran fondo de capital privado llamado Indigo Partners.
Este fondo tiene inversiones en el sector como la noruega Wizz Air, la estadounidense Frontier Airlines, la mexicana Volaris, la chilena JetSmart, la filipina Cebu Pacific y la canadiense Enerjet. American Airlines es uno de sus socios minoritarios en JetSmart, que además de la oferta formal por Viva, también están en negociaciones con la aerolínea Ultra. La intención de JetSmart es entrar a operar en el mercado de bajo costo en Colombia. Un segmento que interesa a todos, incluyendo a la misma Avianca.
Los accionistas actuales de Avianca han interpretado estas propuestas como inviables, y piensan que únicamente buscan bloquear el proceso de solicitud de integración. Tanto JetSmart como Latam hicieron parte en su momento de las conversaciones de búsqueda de accionistas de Viva cuando era controlado por otro dueño.
Ambas conocían la situación financiera de Viva hace meses, y solo hasta ahora lanzaron sus ofertas a través de los medios. Unas horas después los accionistas de Viva fueron notificados formalmente por parte los respectivos abogados y banqueros de inversión. En el mundo tradicional los negocios no se hacen de esa manera. Las partes negocian primero y posteriormente se anuncia en medios, no al revés. En este caso el orden de los procesos si afecta el resultado.
Los accionistas mayoritarios o controlantes de Avianca adquirieron 100% de los derechos económicos de Viva.
Hay dos tipos de derechos los económicos y los políticos. Los económicos tienen que ver con utilidades, dividendos y negociar libremente las acciones. Los derechos políticos, por su parte, garantizan que los accionistas puedan participar de decisiones y gestión de la empresa al tener voz y voto en la asamblea general de accionistas, o nombrar a uno o más miembros en la junta directiva. Castlesouth Limited es el controlante de los derechos de voto en Viva.
Kingsland Holdings, United Airlines y Elliot Management Corportaion, son los que ejercen control económico. Las ofertas por Viva deben negociarse con Castlesouth. Salir a medios sin haber negociado hace muy difícil que el eventual negocio se concrete, especialmente si el accionista no tiene dentro de sus planes vender a sus competidores de otros países. Nadie razonable piensa que anunciar primero intención de compra en medios sin haber hablado antes con el vendedor sea una manera correcta de hacer las cosas.