En diciembre pasado, el gobierno nacional actualizó los medicamentos y procedimientos que quedan incluidos dentro del Plan de Beneficios en Salud (PBS) financiados por la Unidad de Pago por Capitación -UPC, anteriormente conocido como POS. Las resoluciones 2273 y 2292 de 2021, modificaron el listado de procedimientos, principalmente eliminando múltiples asociados con medicina estética. Por otra parte, varios nuevos tratamientos ingresaron al listado. Es la actualización más ambiciosa realizada en años, pasando del 60% al 87% de cobertura del total de 912 grupos de medicamentos. Esta nueva regulación logra un gran avance en salud pública y si las EPS cumplen con sus obligaciones y no retrasan esta apuesta, estamos frente a una gran transformación en acceso de los pacientes a tratamientos a través del Plan de Beneficios en Salud para 2022.
Dentro de lo novedoso está la inclusión de medicamentos para tratar enfermedades asociadas con salud mental, un tema tabú en Latinoamérica que ha ido cambiando. Habría que observar lo ocurrido durante la pandemia. Miles de colombianos experimentaron por primera vez síntomas de insomnio, ansiedad, depresión, entre otras. La coyuntura mundial presentó fenómenos similares. Según el Dane, 6 de cada 10 colombianos afirmaron haber tenido síntomas de salud mental por la pandemia. En algunas ciudades se dispararon indicadores de violencia intrafamiliar, intentos de suicidio y tratamientos de salud mental por afecciones severas. El ministerio de Salud dice que las llamadas a líneas territoriales de salud mental aumentaron hasta un 30% solo en 2020. La depresión y la ansiedad son las consultas más frecuentes. En los últimos cinco años aumentó en 34,6% el número de personas atendidas por salud mental. Las cifras no parecen disminuir.
Una buena noticia es que dentro de los nuevos medicamentos cubiertos, se encuentra el cannabis medicinal como tratamiento para diferentes patologías. Lo anterior representa un gran avance y un aspecto positivo para los pacientes, entendiendo que en Colombia hay aproximadamente 6 millones de personas diagnosticadas con patologías que pueden ser tratadas con cannabis medicinal y la evidencia científica internacional es cada vez más contundente. Recordemos que el 97% de la población está cubierta por seguros de salud y tienen el PBS garantizado. Este cambio implica que todas las moléculas incluidas en el PBS, entre las cuáles se encuentran el CBD y el THC, deben ser cubiertas por las EPS independientemente del seguro al que pertenecen, ciudad de residencia o patología del paciente, logrando consolidar uno de los sistemas de salud más progresivos de la región. Con este cambio regulatorio, Colombia se une a la lista de países como Alemania, que incluyen al cannabis medicinal de libre acceso, siendo referente en América Latina.
Otra novedad corresponde a la promoción en salud y prevención de las enfermedades. Ahora las EPS deben encargarse de identificar los riesgos y realizar las actividades correspondientes de detección temprana. Aunque no hay un gran detalle al respecto de la implementación, es valioso que las EPS comiencen a trabajar en ser organismos más preventivos y menos reactivos, lo que supone menores costos para el sistema en el largo plazo.