Puja por los derechos

Hoy regresa la fiebre mundialista con el sorteo a mediodía que definirá la manera en cómo se disputará la Copa Mundo Fifa 2026. Los partidos específicos con horario detallado únicamente se conocerán mañana luego de un análisis de parte del comité organizador para determinar temas de interés televisivo, diferencias horarias y logística. Hace algunas jornadas en España se definió el gran negocio de los derechos de televisión para LaLiga por las próximas temporadas 2027/28 hasta 2031/32. La primera división logró firmar un total de €6.135 millones en ingresos audiovisuales lo que corresponde a un aumento de 9% con respecto al contrato actual que finaliza con la temporada 2026/27. Cada una de las cinco temporadas se valorizó en €1.050 millones que serán asumidos por Telefónica y Dazn. Telefónica seguirá emitiendo partidos por su canal Movistar+ de suscripción complementada por Dazn una plataforma británica de streaming. Javier Tebas, presidente de LaLiga, declaró ante los medios que: “este resultado refleja la solidez de nuestro producto y la confianza de los operadores, impulsada en gran medida por nuestra lucha decidida contra la piratería, que ha permitido aumentar el número de usuarios de los operadores, y por el esfuerzo de los clubes en la mejora continua de los contenidos audiovisuales, ofreciendo la mejor experiencia posible al aficionado”.

Para el caso del fútbol colombiano el negocio tendrá una gran definición el año entrante. Algunos clubes viven situaciones dramáticas puntuales como la pérdida de reconocimiento deportivo del Pereira, o las crisis financieras de insolvencia en equipos como Independiente Santa Fe. El presidente de Dimayor, Carlos Mario Zuluaga, ha planteado que buscará aumentar el ingreso, apelando posiblemente a más de un proveedor. Zuluaga considera que el fútbol femenino, el ascenso, la Copa Colombia y la Liga son cuatro productos diferentes. Si se suma el streaming con eso abriría una oferta de cinco líneas de negocio. Los canales regionales y el sistema de medios públicos han mostrado interés en el fútbol femenino y el torneo de ascenso. La verdad es que esas soluciones están sujetas al vaivén de los políticos de turno. Argentina ya vivió el drama de “fútbol para todos”, un destemplado acuerdo de la nefasta presidente Cristina Fernández de Kirchner para subsidiar los derechos de TV. A la vuelta de unos años los argentinos volvieron al modelo del aliado privado.

La asamblea de la Dimayor es una democracia simple donde todos los equipos tienen un voto. Eso hace más difícil poner de acuerdo a los directivos cuando llegan las ideas creativas. El fútbol colombiano no se puede equivocar firmando pajaritos en el aire con cualquiera que esté haciendo política o empresas con estabilidad financiera gelatinosa. Hay proveedores con músculo financiero, experiencia, equipo humano y tecnológico dispuestos a pujar por los derechos de una manera seria y sostenible en el largo plazo. Sin duda, la gran disputa será el tema del streaming tal como sucedió en España. Los equipos deben recordar que también hay que mejorar el producto, contratar mejor optimizando el recurso para no caer en un campeonato en donde vienen a retirarse los grandes jugadores que ya no caben en ligas competitivas por edad.