Sentenciado a perder
viernes, 5 de julio de 2024
Jorge Hernán Peláez
Diferentes medios de comunicación de Estados Unidos de cierto nivel de credibilidad vienen publicando en los últimos días que la candidatura de Joe Biden está prácticamente cerca de terminar.
El debate televisado resultó ser demoledor para el partido demócrata, con un candidato republicano nuevamente dispuesto a destruir políticamente al presidente actual resaltando todas sus debilidades. Una fuente cercana a las altas esferas del partido de gobierno le dijo a varios reconocidos reporteros políticos que el presidente Biden tal vez no pueda salvar su candidatura si no puede convencer a los votantes en los próximos días de que está preparado física y políticamente para el puesto. La información en primera instancia fue rechazada por la portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre.
Todas las voces que pretenden que se de rápido una renuncia de Biden dentro del partido demócrata han comenzado a mover los nombres de la vicepresidente Kamala Harris y hasta de la esposa del presidente, Jill Biden. Los defensores de Biden piensan que es injusto poner el futuro de Estados Unidos en manos de la esposa quien nunca ha sido electa y no tiene experiencia política profesional. Otras voces demócratas piensan en Michelle Obama quien ha declinado sistemáticamente el ofrecimiento de participar en política electoral desde hace muchos años. En resumen, los demócratas se están quedando sin candidato y sus primeras opciones parecen traídas de los cabellos para reemplazar al presidente.
Diferentes encuestas contratadas después del debate muestran todas la misma tendencia: lentamente suben los números en favor de Trump. Hay algunas en donde se evidencia que en una semana la ventaja republicana subió entre 5 y 6 puntos porcentuales. Los periodistas norteamericanos se centraron en revisar las cifras de los votantes de los llamados estados bisagra, que por lo general son los que tradicionalmente definen la carrera presidencial. Contando con los indecisos y posibles resultados en algunos estados bisagras, las probabilidades al parecer están ya en un punto de no retorno.
El editorial de hace ocho días del diario The New York Times, un medio que siempre hizo control a Trump, esboza una idea generalizada de sus lectores. “Para servir a su país, el presidente Biden debería abandonar la carrera electoral’, se titula el editorial en el que el prestigioso periódico asegura que “el mayor servicio público que el señor Biden puede prestar ahora es anunciar que no seguirá presentándose a la reelección”. Una cosa es publicar posibles especulaciones sobre el estado de salud o rumores de fuentes cercanas. Otra cosa es que el diario le está pidiendo a Biden de frente que de un paso al costado de una vez. Según sus cálculos, los demócratas todavía están a tiempo de encontrar en sus filas líderes que puedan ser una mejor alternativa, especialmente se refieren a la “energía” que evidentemente Biden perdió. Para ese importante medio, una segunda presidencia de Trump sería devastadora. Biden no se va a exponer nuevamente a un debate televisado contra Trump y es posible que tomen decisiones en las próximas jornadas para evitar una debacle que parece imposible de contener. Tienen enfrente una derrota cantada, no saben cómo la van a administrar.